Brooklyn Decker, la esposa de la leyenda del tenis
Andy Roddick, compartió sus reflexiones sobre las primeras impresiones que tuvo al ver a su esposo jugar en la cancha. Sus palabras revelan una perspectiva fascinante sobre cómo la actitud rebelde de Roddick impactó tanto en su relación como en su visión del deporte.
En una entrevista con GQ Sports, Brooklyn Decker compartió cómo sus percepciones iniciales sobre el tenis se transformaron por completo al presenciar a Andy Roddick en acción. "El tenis me parecía un deporte prohibido para ricos", confesó. Sin embargo, al ver a Roddick romper raquetas y expresar su frustración en la cancha, Decker encontró un enfoque diferente y refrescante que la intrigó de inmediato. El estilo "renegado" del jugador la atrajo, ya que parecía estar desafiando el "rígido" mundo del tenis de una manera única y emocionante. "Me pareció muy sexy cuando le vi jugar", añadió Decker.
Andy Roddick, por su parte, bromeó sobre la reacción de su esposa ante su comportamiento en la cancha. "Le gustaba cuando gritaba a los árbitros", dijo entre risas. La relación entre Decker y Roddick es una historia de amor que trasciende las líneas de la cancha. La pareja se conoció en 2007 y, al año siguiente, Roddick le propuso matrimonio en un acto que, según él mismo confesó, salvó su relación. "Si no nos hubiéramos comprometido, no sé si lo hubiéramos superado", afirmó Roddick.
La travesía de Roddick en el mundo del tenis fue una montaña rusa de emociones, y Decker recordó con melancolía los últimos días de su carrera en la gira. El cambio en la actitud de Roddick, marcado por la irritabilidad y la impaciencia, le llevó a cuestionar si el hombre que amaba seguía siendo el mismo. Sin embargo, cuando colgó la raqueta, la transformación fue notable. Roddick recuperó su espíritu y personalidad habituales, lo que hizo que Decker comprendiera que su lucha se debía al fin de su carrera y, en última instancia, de su identidad como jugador.
"No era tan feliz jugando. Estaba irritable", compartió Decker sobre los últimos días de competición de Roddick. Sin embargo, tras su retiro, Roddick volvió a brillar con la luz que siempre le había caracterizado. "Y se convirtió en la persona que yo conocía y de la que me enamoré. Después de un tiempo me di cuenta de que era un hombre que sufría y se enfrentaba al final de su carrera. Y el final de su identidad", reflexionó Decker.
La carrera de Andy Roddick en el circuito ATP, que comenzó en 2000, llegó a su fin en 2012. Su último partido individual en competición fue en el US Open, donde llegó a la cuarta ronda antes de caer ante Juan Martín del Potro. La historia de amor entre Andy Roddick y Brooklyn Decker es una mezcla de emociones, pasión por el tenis y un profundo entendimiento de los desafíos que enfrentan los atletas en su trayectoria. Su conexión es un recordatorio de que el deporte es más que resultados y trofeos; es una historia de crecimiento, perseverancia y amor.