Andy Murray está preparado para lidiar con los arrebatos de Novak Djokovic cuando sienta la necesidad de desahogarse, según ha comentado el ex número 1 del mundo. Murray se estrenará en su nuevo papel de entrenador y experimentará lo que es estar al otro lado, apoyando a su jugador desde el palco, lo que a buen seguro deparará algunos momentos desafiantes para el serbio en ocasiones.
Djokovic es conocido por ser un jugador expresivo, que se comunica con frecuencia con su equipo durante los partidos, especialmente en los momentos difíciles, cuando se le ha visto descargar su frustración cuando las cosas no van como él quiere.
El tres veces campeón de Grand Slam se unirá a Djokovic como entrenador en el Abierto de Australia en su primera experiencia como entrenador de un jugador, apenas unos meses después de retirarse del tenis profesional, y con uno de los mayores rivales de su carrera.
Murray, él mismo un jugador apasionado, era conocido por mostrar sus emociones en la pista. Esta vez, espera abordar las emociones de su jugador con empatía. "Por supuesto, he pensado en ello", dijo.
"Pensaría que yo sería una de las personas que quizá, con suerte, entienda ese lado de las cosas. Sé que no es fácil ahí fuera, y es estresante, y a veces querrá desahogarse con su equipo y su palco".
"Siempre que dé lo mejor de sí mismo y se esfuerce al máximo, me parece muy bien que se exprese como quiera", añadió el cinco veces finalista del Abierto de Australia. "Estaba disfrutando de estar lejos de la gira y realmente no había visto mucho tenis", dijo. "No había echado de menos jugar o competir o estar en una pista de tenis en absoluto".
Djokovic se enfrentará a Nishesh Basaraveddy en la primera ronda del torneo. Le espera un duro camino si quiere optar al título, con un posible enfrentamiento en cuartos de final contra Carlos Alcaraz.