La reciente coronación de Carlos Alcaraz como el nuevo campeón del Masters 1000 de Montecarlo marca un hito significativo en la carrera de la joven estrella y confirma su estatus como el hombre a vencer en tierra.
Carlos Alcaraz logró su primer título en el tradicional Masters que marca el inicio de la temporada sobre arcilla. En la final derrotó al italiano Lorenzo Musetti por 3-6, 6-1 y 6-0, demostrando una gran capacidad de recuperación frente al italiano que lamentablemente jugó parte del partido con molestias en una de sus piernas.
Este triunfo representa su éxito más destacado desde que se consagró campeón del China Open venciendo en la final al número 1 del mundo, Jannik Sinner. Justamente, ante la ausencia del italiano y teniendo en cuenta los resultados de uno y otro sobre arcilla, hoy por hoy podría decirse que el murciano es el número 1 en dicha superficie.
Alcaraz, actual campeón de Roland Garros y Wimbledon, ha sido la kriptonita para un Sinner que ha ganado todo lo que jugó en donde no se tuvo que cruzar con el talentoso español. El triunfo en Montecarlo además lo acerca al italiano en el ranking, ya que gracias a los puntos ganados desplazará a Alexander Zverev como el número 2 del ranking mundial.
Ganar en el Principado seguramente tiene un sabor especial para Alcaraz, no sólo porque es la primera edición en la que el ex número 1 consigue ganar más de un partido sino que además el trofeo sirve para acallar las críticas externas -y también las internas-, que comenzaban a sonar con más fuerza como resultado de su rendimiento irregular en el primer cuarto del año. En la temporada 2025, Carlitos sólo había podido ganar en Rotterdam, derrotando en la final a Alex de Miñaur.
No obstante, en su gira por los Estados Unidos las cosas no salieron como esperaba: en Indian Wells no pudo defender el título, cayendo en semifinales frente a Jack Draper. En el Miami Open las cosas se pondrían más turbias, con Alcaraz volviéndose a casa en la primera ronda, cayendo derrotado por el belga David Goffin.
La llegada de la temporada de pistas lentas apareció como un bálsamo revitalizante para el ex número 1, quien dejó en claro una vez más que si está bien es casi imposible ganarle en polvo de ladrillo.
Los números de Alcaraz durante la gira sobre tierra batida son verdaderamente magníficos para un tenista que tiene apenas 21 años de edad: 86 victorias, 18 derrotas y 9 títulos hasta el momento. Desde 2021, ha logrado ganar un trofeo sobre esta superficie todos los años y sin distinción de categoría: ATP 250, ATP 500, Masters 1000 y encima de todo, Roland Garros.
Estos números reflejan un claro dominio del murciano, consolidándolo como un especialista formidable. Su explosividad, la capacidad que tiene para ganar puntos espectacular y el manejo de su muñeca para romper a su rival con sus dejadas lo convierten en un adversario casi invencible.
Además, Alcaraz posee una mentalidad combativa ideal para la tierra batida, donde la paciencia y la capacidad de sufrir son cualidades tan importantes como los golpes: "Ha sido una semana realmente complicada con muchas situaciones desafiantes. Estoy muy orgulloso de cómo he manejado todo", dijo el flamante campeón.
Su excepcional condición física le permite mantener un ritmo elevado durante horas, algo fundamental en una superficie que alarga los puntos y exige resistencia.
Incluso el propio Alcaraz parece consciente de la importancia de este momento para su temporada, declarando tras su victoria en Montecarlo: "Este fue el primer torneo de tierra de la temporada y sabía que no sería sencillo, pero aun así tenía que mantener una actitud positiva. Debo enfrentar las dificultades y no evitarlas". Esta mentalidad combativa y resiliente es precisamente lo que hace de Alcaraz un competidor tan temible en la superficie que más exige mental y físicamente a los tenistas.
La comparación entre Alcaraz y Sinner se ha vuelto inevitable cuando se analiza el panorama actual del tenis. Los europeos se repartieron los 4 Grand Slam la temporada pasada, con el italiano siendo el claro dominador en pistas rápidas ganando el Open de Australia y el US Open; mientras que el español se impuso en Roland Garros y ganó su segundo trofeo de Wimbledon.
Esta rivalidad tuvo su último capítulo destacado en Beijing, aunque bien podría renovarse con un nuevo enfrentamiento sobre arcilla una vez que Sinner concluya con la suspensión impuesta por la AMA.
Alcaraz corre con ventaja en el mano a mano entre ambos por 6-4, además de haber derrotado al número 1 en las tres ocasiones que se enfrentaron en 2024.
En clay los astros se han enfrentado en tres oportunidades:
Como se puede ver, la ventaja en general y también la ventaja sobre tierra batida está del lado del murciano, aunque nada de ello permitiría descartar a Sinner. Su regreso está cada vez más cerca, aunque resta por verse si los 90 días de inactividad habrán tenido algún efecto en su juego. Se espera que Jannik vuelva para jugar el Masters de Roma frente a su público. Será su único torneo de preparación previo a Roland Garros.
Si bien Sinner está entre los grandes favoritos a brillar en esta gira, su estilo de juego no se adapta tan naturalmente como el de Alcaraz a las particularidades de la arcilla. El número 1 juega un tenis basado en al precisión y en la potencia, características que pueden verse levemente neutralizadas en una superficie que ralentiza las bolas y favorece los intercambios prolongados.
Completando el top 3 se encuentra el alemán Alexander Zverev, finalista de la última edición de Roland Garros y uno de los mejores jugadores sobre clay del Tour.
Sascha ha atravesado una "crisis" los últimos meses, precisamente después de perder frente a Sinner en Australia. El número 3 ha perdido regularidad pero quizás sea la propia tierra batida quien acuda en su rescate, ya que el alemán ostenta nada menos que 7 títulos en dicha superficie. Aún así, el murciano le aventaja en el historial sobre polvo de ladrillo 3-1.
La victoria de Alcaraz en Montecarlo no solo añade un trofeo más a su creciente colección, sino que también establece un precedente para la temporada de tierra batida que apenas comienza y donde el español parece destinado a dominar. Carlitos parece haber tomado el relevo como el nuevo rey de la superficie tras el retiro de su gran ídolo, Rafa Nadal.