Podemos decir que no hubo final. Superioridad absoluta de
Alexander Zverev para hacerse con un claro triunfo en el
Masters de Paris ante un
Ugo Humbert que fue una sombra de lo que mostró ante Carlos Alcaraz y que acabó cediendo con claridad ante el teutón (6-2/6-2).
Primer set casi perfecto de Zverev jugando un tenis muy sólido desde el fondo de la pista y con su servicio en una pista rapidísima a la que se ha adaptado a las mil maravillas. Cerró la manga con un cómodo 6-2 sin dar absolutamente ninguna opción a su rival ganando el 100% de puntos ganados con su primer servicio por un 59% de su rival. Además, aprovechó 2 de las 4 bolas de rotura que tuvo. Humbert no tuvo ninguna. No tuvo opciones.
El segundo set comenzó de la misma forma que el primero: con el alemán siendo muy agresivo, rompiendo el saque del galo y cobrando ventaja de inicio. Muy superior. Se ponía pronto 2-0 en el marcador. El Humbert valiente de toda la semana en París no había saltado a la pista.
De hecho, la máquina de Zverev no dejó de funcionar y pasó como una apisonadora por encima de su rival. Se ponía 4 a 0 en la segunda manga tras aprovechar otra bola de rotura. En ese punto del partido seguía sin perder ni un solo punto con el primer saque.
Ya habiéndose metido en semifinales el alemán confirmaba el sorpasso a Carlos Alcaraz en la lucha por el número 2 del mundo por detrás de Jannik Sinner y con su triunfo lo consolida: será segundo cabeza de serie en las ATP Finals.
Y ojo al de Hamburgo en Turín. Ha llegado a final de temporada en un estado de forma excepcional y, siendo segundo cabeza de serie, no hay en absoluto que descartarlo para el último gran torneo individual del año.