España ganó su primera
Copa Davis en el año 2000. En aquella ocasión,
Juan Carlos Ferrero fue el héroe del equipo tras ganar dos partidos en la final contra Australia y sumar el punto decisivo frente a Lleyton Hewitt para poner el 3-1 en el marcador. Uno de sus compañeros,
Alex Corretja, aseguró que no se puso envidioso y que estaba igual de feliz.
"¿El tenis es un deporte colectivo o individual? El tenis, como la vida, es un deporte individual, pero que requiere del trabajo en equipo", empezó Corretja.
"Creo que, cuando se llega a lo más alto, uno tiene que seguir mejorando, buscar siempre la perfección. La gente se sorprende cuando les digo que voy a clases de inglés, porque ya lo hablo por la televisión, pero quiero seguir mejorándolo", dijo sobre su labor actual.
"En esa Davis, aprendí muchísimo a no ser envidioso de mis compañeros. Aprendí de la táctica y no me enfadé por no jugar el primer día, pese a ser el número uno del equipo. Tenía que pensar en el equipo y había que conseguir tres puntos entre todos. Juan Carlos Ferrero fue el héroe de la eliminatoria. ¿Sabéis cuánto me preocupó eso? Cero. Yo tengo la misma réplica de la Davis en mi casa y fui igual de feliz. No fui envidioso y respetaba a mis compañeros, algo que creo que falta hoy en día en la sociedad.
Estuve a dos partidos de ser número uno, me vine abajo y caí hasta el número 25. Mi objetivo, en aquel año 2000, era volver al top-10, ganar la primera Davis para España y una medalla olímpica. Lo cambié todo, la raqueta, el cordaje, mi preparador físico..."
Recordó cómo empezó la temporada para él, dejando un mensaje muy interesante: "En el primer Grand Slam del año, en Australia, medio minuto antes de entrar a jugar contra Lleyton Hewitt, me imaginé un triple 6-0... y el partido terminó 6-0, 6-0 y 6-1. Lo que pensamos, tiene mucha más importancia de lo que creemos.
Visualizar mal, lleva a cosas malas... y visualizar bien puede llevar a cosas buenas. Meses después, volví a jugar contra Hewitt. La noche anterior, me visualicé ganándole. Y le gané. Ese año gané cinco títulos, ganamos la Davis y, con Albert Costa, conseguimos la medalla, que era muy inesperada".