Elena Rybakina selló el título del
Masters de Roma el sábado por la noche en una final empañada por los retrasos debidos a la lluvia y a la que no se le concedió un horario de máxima audiencia después de las semifinales masculinas, en las que los horarios volvieron a ser protagonistas.
Sin embargo, los hinchas desahogaron su frustración con abucheos durante los discursos de presentación, en los que ninguna de las dos jugadoras parecían tener ni idea de lo que estaba pasando.
En cambio, después de los discursos, parece que esto se debió a los organizadores y no a los jugadores, y probablemente a la programación.
Además del retraso de la final de la WTA, la final de dobles no fue televisada, lo que también provocó la ira de las redes sociales.