Todo sobre Eugenie Bouchard

Eugenie Bouchard, nacida el 25 de febrero de 1994 en Montreal (Canadá), es una tenista profesional que se dio a conocer por su rápido ascenso en el circuito WTA. Bouchard saltó a la fama en 2014, cuando alcanzó las semifinales tanto en el Abierto de Australia como en Roland Garros, y la final de Wimbledon, donde se convirtió en la primera jugadora canadiense en llegar a la final de un Grand Slam. Ese año se situó entre las cinco primeras de la clasificación de la WTA. Aunque posteriormente Bouchard tuvo problemas de lesiones y resultados volátiles, sigue siendo una figura popular en el mundo del tenis. Además de sus logros en la pista, también es modelo e influencer.

Nombre: Eugenie Bouchard
Lugar de nacimiento: Montreal Canadá
Nacida: 25 de febrero de 1994
Se hizo profesional: 2009
Altura: 1,78 m

Eugenie Bouchard, nacida el 25 de febrero de 1994 en Montreal, Canadá, es una tenista profesional de 30 años. Se dio a conocer mundialmente en 2014 cuando alcanzó la final de Wimbledon, siendo la primera jugadora canadiense en lograrlo. Ese mismo año también alcanzó las semifinales del Abierto de Australia y de Roland Garros, lo que le valió situarse entre las cinco primeras de la clasificación de la WTA.

Bouchard procede de una familia de cuatro hijos y tiene una hermana gemela, Beatrice. Recibió el apoyo de su familia desde muy joven, y su padre, Michel Bouchard, estuvo muy implicado en su carrera. Aunque su rendimiento se volvió volátil a partir de 2014 debido a las lesiones y la pérdida de forma, siguió siendo un nombre conocido en el tenis. Además de su carrera como tenista, Bouchard también se ha centrado en el modelaje y en trabajar como influencer.

Sus ingresos anuales varían, dependiendo en gran medida de los acuerdos de patrocinio con marcas como Nike y Wilson, además del dinero de los premios. Bouchard sigue siendo una atleta popular y una figura del tenis canadiense.

Eugenie Bouchard comenzó su carrera tenística muy joven y no tardó en demostrar su enorme potencial. Tuvo mucho éxito como junior, que culminó ganando el Wimbledon junior en 2012. Esto la puso en el radar del mundo del tenis, y no pasó mucho tiempo antes de que dejara su huella en el circuito profesional de la WTA.

En 2013, Bouchard saltó a la fama en el circuito WTA. Alcanzó su primera semifinal en Estrasburgo y llegó a la tercera ronda de Wimbledon, donde impresionó con victorias sobre algunas jugadoras experimentadas. Su actuación le valió el título de Revelación del Año de la WTA, y terminó el año entre las 50 mejores del mundo. El mundo del tenis empezó a verla como una de las grandes promesas.

2014 resultó ser el punto álgido de la carrera de Bouchard. Comenzó el año alcanzando las semifinales del Abierto de Australia, a lo que siguió otra semifinal en Roland Garros. Pero fue en Wimbledon donde realmente hizo historia al alcanzar la final, convirtiéndose en la primera jugadora canadiense en llegar a la final de un Grand Slam. Aunque perdió la final contra Petra Kvitová, este logro la consagró como una de las mejores jugadoras jóvenes del mundo. También ganó su primer título de la WTA en Núremberg y alcanzó las semifinales de las Finales de la WTA, terminando el año entre las cinco primeras de la clasificación mundial. 2014 fue su año decisivo y la convirtió en una estrella del tenis mundial.

Tras el exitoso 2014, Bouchard empezó a tener problemas con la regularidad y las lesiones en 2015. Alcanzó los cuartos de final del Abierto de Australia, pero perdió pronto en otros Grand Slam. Una caída en los vestuarios del US Open le provocó una grave conmoción cerebral que puso fin abruptamente a su temporada. El incidente marcó el inicio de un periodo de reveses en su carrera, y su clasificación mundial empezó a caer en picado.

En 2016, Bouchard intentó recuperar su antigua forma, pero siguió luchando contra las lesiones y los resultados irregulares. Aunque alcanzó algunos cuartos de final y semifinales en torneos menores, no pudo penetrar profundamente en los torneos más grandes y en los Grand Slams. Su descenso en la clasificación continuó y el año terminó sin grandes éxitos. A pesar de sus esfuerzos por recuperarse, encontrar su mejor forma siguió siendo un reto.

En 2017 y 2018, su carrera fue aún más difícil. Bouchard luchó por recuperar su nivel y cayó aún más en la clasificación mundial. También se vio envuelta en una batalla legal con la USTA (Asociación de Tenis de Estados Unidos) por la caída durante el US Open de 2015. Este caso se resolvió en 2018, pero sus resultados en la pista no mejoraron. Su carrera pareció estancarse y jugó sobre todo en los escalafones inferiores del tenis femenino.

En 2019, Bouchard siguió luchando por revivir su carrera, pero sin mucho éxito. Jugó algunos torneos ITF y recibió wildcards para torneos WTA, pero no logró penetrar profundamente en los torneos. A pesar de sus esfuerzos por volver a lo más alto, su carrera siguió en problemas.

El año 2020 trajo algo de esperanza para Bouchard. Aunque la pandemia de COVID-19 perturbó la temporada, consiguió llegar a la final del torneo WTA de Estambul y alcanzar la tercera ronda de Roland Garros, que fue su mejor actuación en un Grand Slam en años. Estos resultados le dieron la confianza necesaria para recuperar su carrera.

En 2021, sin embargo, su progresión se vio interrumpida por una lesión en el hombro. Tuvo que someterse a una operación y estuvo de baja durante mucho tiempo. Este año se dedicó en gran parte a su proceso de recuperación, y jugó pocos partidos. Su posición en la clasificación mundial descendió aún más, y la temporada se convirtió en un año de rehabilitación física y mental.

En 2022, Bouchard intentó regresar tras su operación de hombro. Recibió wildcards para torneos de la WTA y poco a poco comenzó a construir su regreso al circuito. Aunque todavía no jugaba a su antiguo nivel, mostró determinación para volver a rendir al más alto nivel. Su regreso se produjo con diferentes grados de éxito, pero estaba claro que Bouchard estaba decidida a encontrar de nuevo su lugar en el circuito.

En 2023, Bouchard siguió luchando por revivir su carrera. Jugó una combinación de torneos ITF y WTA, intentando poco a poco recuperar su forma física y su ritmo de partidos. Aunque aún no había logrado grandes avances, mostró resistencia y una fuerte voluntad de volver a ser competitiva al más alto nivel. Finalmente, terminó alejándose del tenis para dedicarse al pickleball.

En 2024, Bouchard solamente ha disputado dos torneos: un ITF W75, donde llegó hasta los cuartos de final antes de verse obligada a abandonar frente a la estadounidense Kayla Day cuando iban 1 set a 1, y el Open de Canadá, en su país, donde cayó en la primera ronda de la fase previa contra la japonesa Moyuka Uchijima por 7-5, 5-7 y 4-6.