Simona Halep tendrá en febrero la vista de apelación de su sanción de cuatro años por dopaje, pero, según ha admitido ella misma, ha sido un periodo que le ha pasado factura emocional y mentalmente.
En unas declaraciones recientes a la revista francesa Paris Match, habló abiertamente de sus problemas y afirmó que su vida cotidiana ha estado llena de ansiedad y confusión. Dijo que apenas ha podido dormir en algunos momentos y que ha sido un dolor constante para ella.
La ex número 1 del mundo dijo que antes el estrés le provocaba dolores abdominales en la pista, pero que como consecuencia de la carga constante que supone dar positivo por Roxudustat, los ha tenido constantemente. Pero que su psicólogo le ha ayudado a enderezar su cabeza y que ella cree que es la víctima por encima de culparse a sí misma.
Halep dio positivo por la citada sustancia prohibida en el US Open de 2022 y desde entonces ha protestado para defender su inocencia. Más tarde se reveló que un miembro del equipo de su entrenador, Patrick Mouratoglou, estaba detrás del suplemento prohibido que se le dio y ella dijo recientemente que no ha hablado con él desde entonces y que probablemente se retirará si el veredicto no va a su favor.
"Pasé por periodos en los que no podía dormir, en los que tenía ataques de ansiedad. Tengo fama de ser un jugador muy emocional. Antes de los partidos, el estrés me provocaba dolores abdominales muy fuertes. Desde que me suspendieron [por dopaje], es como si viviera todos los días con este dolor y esta ansiedad. Aunque hoy las cosas están un poco mejor", declaró Halep.
"Seguimos en contacto, y [mi psicólogo] me ayuda a mantener la calma y a controlar mis ansiedades. En general, hablar con alguien siempre es bueno. Te permite desahogarte, aliviarte un poco, aprender a aceptar, aunque, en mi caso, sea difícil, porque soy víctima de una injusticia. Por otra parte, sé que no he hecho nada malo y que no tengo nada que reprocharme. Ver las cosas así me ayuda a combatir el insomnio".
