Aryna Sabalenka se ha sincerado en los últimos meses, en medio de su ascenso en la clasificación de la WTA, sobre el odio que siente hacia su nacionalidad.Esto se debe a la guerra entre Rusia y Ucrania, en la que Bielorrusia es una de las naciones implicadas, y también significa que Sabalenka juega bajo bandera neutral.
En vísperas del Masters de Roma, Sabalenka habló de los cambios y los retos que le afectan. "Bueno, es una pregunta difícil porque todo, quiero decir, se puede jugar con ello. Es difícil de decir. ¿Qué quieres decir exactamente con 'cambiado'? Los que antes nos odiaban, no sé, por nuestro país, por nuestra procedencia, todavía nos odian", afirmó Sabalenka.
Pero, al igual que otros, admite que, aunque no cambie, lo ha aceptado y que, para ella, tiene que rehuir la idea de que sea culpa suya. "Esto no ha cambiado y no creo que vaya a cambiar por la situación. Estoy contenta de que se nos permita jugar, de que la WTA haga todo lo posible para manejar esta situación lo mejor posible. Sí, eso es todo".
"Lo único que cambio para mí, no es que deje de pensar en eso, simplemente empiezo a centrarme en mí y a entender que no he hecho nada malo a los ucranianos, que no es culpa mía, ni de los atletas rusos y bielorrusos. Sólo somos atletas que pueden hacer lo que pueden y que practican deporte. Esto es lo único que me ayuda a centrarme y a jugar al tenis".