Sabine Lisicki es una jugadora que ha estado masacrada por las lesiones durante toda su carrera. En un momento donde la dejaron tranquila, consiguió alcanzar la final de Wimbledon. Fue en 2013, cuando tenía 23 años. Sin embargo, nunca pudo volver a acercarse a aquello. La alemana lleva fuera de las pistas desde finales de 2023. Pero en esta ocasión no ha sido por problemas físicos, sino porque ha dio a luz a su hija el pasado mes de septiembre de 2024.
A finales de enero, durante el Open de Australia, se anunció que el tenis femenino volvería a Calvià, Mallorca, con un evento WTA 125 -equivalente a un Challenger en el circuito masculino- que se disputaría sobre tierra batida del 6 al 12 de octubre.
Las lesiones han asolado la carrera de Lisicki, impidiéndole mantener la regularidad al más alto nivel a pesar de ser considerada uno de los grandes talentos del circuito WTA hace más de una década. Ahora, a sus 35 años, espera tener una nueva oportunidad en el tenis profesional.
"El torneo femenino que solía celebrarse en Mallorca me trae grandes recuerdos, y estoy encantada de volver a la isla con el nuevo miembro de mi familia", dijo Lisicki en un vídeo proyectado durante la presentación del torneo.
La ex número 12 del mundo competirá en Mallorca, que anteriormente albergó un evento WTA 250 sobre hierba de 2016 a 2019 antes de ser suspendido en favor de un torneo masculino sobre hierba.
Esta vez, Lisicki hará su regreso en tierra batida, y Pilar Carbonell, directora de e|motion Sports España, expresó el orgullo de la organización por este hito: "Este torneo sobre tierra batida no sólo devolverá a Mallorca el lugar que le corresponde en el tenis femenino, sino que será una apuesta por la igualdad y una inspiración para las futuras generaciones de deportistas, especialmente para las chicas jóvenes", afirmó.
Este es el primer torneo que Lisicki ha confirmado desde que dio a luz a su hija, Bella, en septiembre de 2024. Sin embargo, podría competir en otro evento antes de Mallorca, previsto para octubre.