Jessica Pegula cerró otra buena campaña en Asia con un segundo puesto en el
Wuhan Open 2025, donde cayó ante su compatriota
Coco Gauff en sets corridos. A pesar de la derrota, la actuación de Pegula coronó una productiva gira asiática marcada por la regularidad, la garra y la camaradería. La número 5 del mundo, que luchó en varios partidos a tres sets a lo largo de la gira, terminó la semana con una nota alta, llena de calidez, humor y gratitud durante su discurso posterior al partido.
La oriunda de Buffalo comenzó felicitando a Gauff, elogiando a su amiga y compatriota por un "trabajo increíble" durante toda la semana. Las palabras de Pegula reflejaron el respeto mutuo y la amistad que se ha convertido en una de las dinámicas más convincentes del tenis estadounidense. "Siempre es un honor jugar contigo, Coco -como amiga y como compatriota- en una final", dijo Pegula, sonriendo. "Era nuestra primera final juntas, y fue muy divertido".
Pegula también expresó su entusiasmo por el reencuentro de ambas en las próximas finales de la WTA, aludiendo a una sensación de asunto pendiente. Su equilibrio entre competitividad y calidez resonó entre los aficionados cuando deseó buena suerte al equipo de Gauff. El momento demostró por qué Pegula es admirada no sólo por su tenis, sino por su autenticidad. Sus comentarios tras el partido combinaron profesionalidad con un toque personal que hizo que el público de Wuhan aplaudiera tan calurosamente como si hubiera ganado.
Tras la serenidad exterior, el mensaje de Pegula a su equipo revelaba lo exigente que había sido este swing. "Llevamos mucho tiempo aquí en Asia", le dijo a su entrenador, Mark, reconociendo las incontables horas de viaje y partidos que han tenido que soportar. Con humor y sinceridad, admitió que habían sido "muchos partidos a tres sets, muchos partidos largos", pero se mostró orgullosa de su éxito en comparación con los resultados del año pasado. "Creo que podemos irnos a casa muy orgullosos", concluyó.
"Hemos superado muchos retos": Pegula elogia a su equipo
La gratitud de Pegula no se limitó a su entrenador. Se aseguró de dar las gracias al "otro Mark", el ex gran doblista Mark Knowles, por su constante orientación a pesar de no estar presente en Wuhan. "Muchas gracias por su apoyo y por formar parte del equipo", declaró. La jugadora, de 30 años, también elogió a su preparador físico, John, destacando el gran trabajo que ha realizado para mantenerla físicamente a punto durante los maratonianos partidos.
"Creo que nunca he jugado tantas horas en la pista en tan poco tiempo y me he sentido tan bien", admitió Pegula. Fue una muestra de la dedicación que hay detrás de su discreta constancia. También hizo un cariñoso guiño a su familia y amigos en casa: "Estoy deseando veros pronto, espero estar en casa mañana". Esa mezcla de realismo y humor se ha convertido en la seña de identidad de Pegula en las entrevistas.
"Todo el mundo es tan amable, tan solidario": Pegula aplaude el ambiente de Wuhan
En una emotiva parte final, Pegula dio las gracias a los organizadores del Abierto de Wuhan, a los voluntarios y a los aficionados. "Ha sido increíble volver aquí y ver las mejoras con respecto al año pasado", declaró. "Los aficionados, los voluntarios, todos los que ayudan... todo el mundo es tan amable, caminando por los pasillos, por los vestuarios. Todo el mundo es tan amable, tan solidario".
Su sinceridad brilló cuando se dirigió directamente a los seguidores locales. "Gracias a los seguidores de China. Habéis sido increíbles. No sabía que tuviera tantos seguidores aquí", dijo entre risas, arrancando vítores. "La cantidad de apoyo que he sentido -no sólo aquí, sino en toda China- ha crecido cada día".
"Estoy impaciente por volver": Pegula se despide con gratitud y optimismo
Las palabras de Pegula cerraron el torneo con broche de oro, equilibrando deportividad, emoción y perspectiva. "Muchas gracias a todos. Os lo agradezco, y estoy deseando volver", dijo antes de abandonar la pista entre fuertes aplausos. Mientras Gauff se hacía con el título, Pegula se marchaba de Wuhan habiendo reforzado su posición entre la élite de la WTA, no sólo como feroz competidora, sino como una de las voces más respetadas y con más fundamento del circuito.
Su combinación de profesionalidad, amabilidad y humor resonó una vez más entre los aficionados de todo el mundo. Y a medida que se acercan las Finales de la WTA, el mensaje de Pegula fue claro: puede que esta vez no haya levantado el trofeo, pero vuelve a casa orgullosa, motivada y preparada para el próximo reto.