Hace unos días, Nikolay Davydenko dejó una polémica declaración, asegurando que no era justo que en el tenis las mujeres ganasen el mismo dinero que los hombres en los torneos de Grand Slam. La ex número 7 del mundo Marion Bartoli no se ha mordido la lengua y ha respondido a los comentarios del ruso.
El campeón de las Finales ATP de 2009 afirmó que el reparto equitativo de premios es justo para los eventos ATP/WTA 250, 500 y 1000. Sin embargo, argumentó que en los majors, la diferencia radica en que las mujeres no juegan partidos al mejor de cinco.
"Por ejemplo, Serena Williams ha ganado ciertos torneos de Grand Slam a lo largo de su carrera, perdiendo sólo 10 juegos durante todo el torneo. Los tenistas masculinos trabajan tres veces más que las tenistas femeninas en este tipo de torneos. Por tanto, es injusto pagarles la misma cantidad", comentó Davydenko.
La ex campeona de Wimbledon Bartoli abordó las declaraciones de Davydenko durante el último episodio de Les Grandes Gueules du Sport en RMC Sports. Estableció comparaciones entre el dominio de Roger Federer en algunos torneos de Grand Slam y Serena Williams, 23 veces campeona de Grand Slam.
"Cuando Federer ganó Wimbledon en 2017 sin perder un solo set durante todo el torneo, el ritmo por hora en la pista debió de ser más o menos el mismo que el de Serena Williams durante sus victorias en Slam. Todavía hay partidos femeninos que duran más de cuatro horas", señaló Bartoli.
"Ha habido muchos partidos extremadamente largos en el tenis femenino, y también ha habido partidos extremadamente cortos en el tenis masculino", añadió. "Davydenko está completamente equivocado, de principio a fin. Y los ejemplos que cita son absolutamente ridículos", concluyó la ex campeona de Wimbledon.
Bartoli ganó el título de Wimbledon 2013 al derrotar a Sabine Lisicki en la final por 6-1 y 6-4, terminando el torneo sin ceder un set en sus siete partidos (14 sets en total). Ese mismo año, Andy Murray se hizo con su segundo título de Grand Slam tras derrotar a Novak Djokovic en la final. Ese año, Murray jugó 24 sets, cediendo sólo tres de ellos. Ambos recibieron un premio total de 1,6 millones de libras.