La tenista ucraniana
Lesia Tsurenko ha emitido una conmovedora declaración a través de sus redes sociales en la que relata una experiencia de abuso moral sufrida durante su trayectoria en el WTA Tour. La jugadora de 35 años, actualmente número 234 del mundo, ya había denunciado anteriormente al entonces director ejecutivo de la organización, Steve Simon.
El episodio al que hace referencia se remonta a marzo de 2023, durante el torneo de Indian Wells. Tsurenko tenía previsto enfrentarse a la bielorrusa Aryna Sabalenka en la tercera ronda, pero se retiró poco antes del partido tras sufrir un ataque de pánico. Según explicó en su momento, el desencadenante fue una conversación profundamente perturbadora con Simon.
"Me quedé absolutamente sorprendida por lo que oí", declaró entonces al medio Big Tennis Ucrania. "Me dijo que él mismo no apoya la guerra, pero que si los jugadores de Rusia y Bielorrusia la apoyan, se trata sólo de su propia opinión y que la opinión de otras personas no debe molestarme."
Más de un año después, Tsurenko ha retomado el caso públicamente, denunciando la ausencia de respuesta por parte de la WTA y señalando a la organización por lo que considera "indiferencia e injusticia". Desde agosto de 2024, el cargo de CEO lo ocupa Poti Archer, aunque Simon sigue figurando como Presidente de la WTA en su página web oficial.
"Es hora de decir la verdad", escribió Tsurenko en su comunicado. "Desde niña soñaba con una carrera como tenista profesional. Pasé por innumerables pruebas y obstáculos en el camino hacia mi sueño. Puse en ello toda mi fuerza, mi alma, todo mi ser. Ser deportista profesional es un trabajo duro, y creo que todos los jugadores estarían de acuerdo conmigo. Es un trabajo en el que tienes que dar el cien por cien cada día."
"Ni en mis peores pesadillas podía imaginar que el circuito profesional, que consideraba mi hogar, se convertiría en un lugar aterrador y ajeno, donde el Director General de la organización cometió conscientemente un acto de abuso moral contra mí, que me provocó un ataque de pánico y me incapacitó para hacer mi trabajo."
"Hablé de ello abierta y directamente. Intenté buscar protección y justicia en la WTA. Pero en respuesta, me enfrenté a la indiferencia y la injusticia, lo que me llevó a un prolongado declive moral. Dolor, miedo, ataques de pánico, humillaciones, ocultación de información, acoso a mi equipo para silenciarme... y esto ni siquiera es la lista completa de lo que he tenido que soportar."
"El WTA Tour se negó a proteger a una mujer, a una jugadora, a un ser humano. En cambio, el WTA Tour eligió proteger a una persona en una posición de liderazgo."
"Mi última oportunidad para defenderme, para defender mis derechos, mi dignidad, y para evitar estos actos de violencia en el deporte es acudir a los tribunales. Y este es el camino que he emprendido desde finales del año pasado."
"Pido a Dios que nadie viva nunca lo que yo estoy pasando y que todos rindan cuentas de sus actos."
Hasta el momento, la WTA no ha emitido ninguna declaración pública en respuesta a las nuevas acusaciones de Tsurenko.