La razón por la que Azarenka estaba en el palco de Joao Fonseca en el Madrid Open

El partido de segunda ronda del Madrid Open entre Tommy Paul y Joao Fonseca atrajo la atención como un espectáculo imperdible, ya que el estadounidense superó al ascendente brasileño por 7-6 y 7-6, y ahora se enfrentará mañana a Karen Khachanov por un lugar en los octavos de final. Entre los asistentes destacó la presencia de Victoria Azarenka, pero ¿por qué estaba allí?

Los comentaristas especularon sobre una posible relación sentimental, a pesar de que Paul mantiene una relación estable con Paige Lorenze desde hace tres años. Sin embargo, más allá de esa desinformación, existe un vínculo real entre ambos.

Azarenka, que fue eliminada en individuales por Olga Danilovic, continúa en Madrid para disputar el torneo de dobles, donde ha alcanzado los cuartos de final junto a Ashlyn Krueger. Ambas derrotaron a Ekaterina Alexandrova y Peyton Stearns. Tras su victoria en dobles, Azarenka fue vista en el palco durante el triunfo de Paul sobre Fonseca.

El vínculo entre ambos es que comparten preparador físico. Se conocen desde hace tiempo gracias a Franco Herrero, entrenador de fuerza y acondicionamiento de Paul, quien también trabaja ocasionalmente con la ex número uno del mundo. Además, entrenan en Boca Ratón (Florida), cerca de sus respectivos domicilios.

Herrero es un reputado especialista en preparación física que ha trabajado anteriormente con Monica Puig y Sofia Kenin. Actualmente, además de colaborar con Paul y Azarenka, también asesora a Aleksandar Kovacevic y Renata Zarazua.

Ethan Quinn, otro jugador, también estuvo presente en el palco para apoyar a Paul, conformando un grupo más centrado en tenistas que en las habituales parejas o entrenadores, quienes suelen atraer más atención de la necesaria. Esta vez, Paul dejó que su tenis hablara por sí solo.

Por su parte, Azarenka, tras su derrota ante Danilovic, hizo historia de manera involuntaria: será la última jugadora nacida en la década de 1980 en abandonar el Top 50 a partir de la próxima semana, marcando así el inicio de una nueva era dominada exclusivamente por tenistas nacidas en 1990 o más tarde.