La Directora Ejecutiva de
Wimbledon, Sally Bolton, compareció en rueda de prensa el lunes por la mañana en medio de la tormenta que se produjo en torno al partido de octavos de final del Grand Slam entre
Victoria Azarenka y
Elina Svitolina en la Pista 1.
Lo que fue una magnífica eliminatoria descendió al caos cuando los aficionados abuchearon a Azarenka por no dar un apretón de manos a Svitolina, algo que la ucraniana ya había avisado previamente que no haría.
Muchos apoyaron a Azarenka y Svitolina diciendo que se necesitan posibles declaraciones del torneo para abordar los apretones de manos, pero Bolton disipó esa idea. Dijo que no pueden controlar a las multitudes y que éstas suelen ser respetuosas con los jugadores, a pesar del tema que se ha visto en Roland Garros y ahora en Wimbledon.
"No estamos en una posición en la que podamos controlar la afluencia de público a Wimbledon. Tradicionalmente tenemos un público muy respetuoso y espero que sigamos así durante el resto del torneo", declaró Bolton.
"Creo que me haría eco de lo que Elina y Vika dijeron anoche: habiendo presenciado uno de los partidos más increíbles en la Pista 1 ante un público absolutamente embelesado, deberíamos centrarnos en el tenis y en el partido que vimos, no en todas las demás cosas que ocurrieron", añadió.
Azarenka afirmó que los aficionados estaban bastante borrachos y dijo: "Probablemente ha habido muchos así durante todo el día". Pero esto fue algo que Bolton negó hoy durante la rueda de prensa: "No es un problema que reconozcamos. Lo que yo diría es que lo que todos vimos en ese partido fue una contienda muy igualada y de altísima intensidad que tuvo al público absolutamente al borde de sus asientos. El ambiente era increíble. Y eso se debió a la calidad de lo que estaban viendo en la pista".
