Petra Kvitova ha revelado por qué decidió mantener su apellido de soltera tras casarse en julio con su entrenador de toda la vida, Jiri Vanek.

Kvitova, dos veces campeona de Wimbledon, ha empezado con buen pie su campaña en el US Open de este año, derrotando a Cristina Busca en sets corridos, 6-1, 7-6 (5), para avanzar a la segunda ronda del Grand Slam.

El major de Nueva York es sólo el tercer torneo en el que participa la jugadora checa desde que se casó el mes pasado. En una reciente entrevista con iSport.cz, Kvitova reveló varios detalles sobre el día de su boda y por qué decidió conservar su propio apellido.

Cuando se le preguntó por su decisión de mantener el mismo nombre, Kvitova bromeó diciendo que la gente no recordaría su nuevo nombre si se lo cambiara.

"Por supuesto, seguiré siendo Kvitova. Ni siquiera merece la pena cambiarlo, nadie lo recordará de todos modos", dijo.

La joven de 33 años reflexionó sobre el día de su boda y dijo que le costó un poco asimilar que estaba casada, pero que fue agradable pasar tiempo con sus seres queridos.

"Los primeros días después de la boda, me sentí un poco extraña por estar casada", dijo, "pero poco a poco me fui acostumbrando. Gané el primer partido, que era importante para todos. Sobre todo para mí. El día de la boda fue increíble, seguro que todos disfrutaron con nosotros. Realmente genial, incluso el tiempo nos acompañó. Un día precioso".

Kvitova también reveló que "no tenía capacidad" para pensar en casarse mientras competía en torneos, sino que dejó que el día de la boda "fluyera".

"Más bien dejé que fluyera. En los torneos, no tenía ni el pensamiento ni la capacidad de casarme. Eso es lo que decía Jirka: Mira, en un mes. Hacía la cuenta atrás de su libertad".