En el partido inaugural de mañana en la pista Phillippe Chatrier, Aryna Sabalenka se enfrentará a Marta Kostyuk en Roland Garros, en un partido que ha dado mucho que hablar, sobre todo por las tensiones actuales entre Rusia, Ucrania y Bielorrusia y sus opiniones al respecto.
Kostyuk, en particular, ha actuado casi como portavoz del tenis ucraniano durante toda la guerra, junto a tenistas de la talla de Elina Svitolina y Lesia Tsurenko.
En vísperas de su enfrentamiento en Roland Garros, Sabalenka dijo que no le importaban los problemas que Kostyuk tuviera con ella, pero ésta ha contraatacado hablando de mantener la política y el deporte separados.
"No es política. La guerra es la guerra. Sabemos cómo actúan Rusia y Bielorrusia en esta guerra. Disparan a civiles, los toman como prisioneros, saquean casas, violan y secuestran a niños. Esto es genocidio del pueblo ucraniano, no política", dijo Kostyuk según BTU.ORG.UA.
"Aryna podría llegar a ser #1. Tener tanta influencia en el mundo y ella lo rechaza. Estamos hablando de gente siendo asesinada, oímos dejar el deporte fuera de la política. La guerra no elige si eres un deportista cuando se trata de tu casa".
Continuó diciendo que no respeta a Sabalenka por seguir utilizando a la prensa rusa y no sacar a su familia de Bielorrusia a pesar de decir que no está a favor de la guerra.
"No me merece ningún respeto que siga yendo a Rusia, hablando con la prensa rusa, no sacando a su familia de los Estados agresores a pesar de tener medios económicos. No podría aceptarme a mí misma si me quedo allí y la gente sigue divirtiéndose igual que antes".
Esa línea de respeto continuó con la respuesta de Kostyuk a la frase "si me odia, que me odie" de la número dos del mundo. "Nunca he dicho en una entrevista o en privado a Aryna que la odie. No sé cómo comentar por qué ella habla así. Para mí, no se trata de emociones, porque el odio es una emoción. Se trata de respeto".
"No estamos al nivel del parvulario, cuando alguien dice que te quiere o que te odia. El amor y el odio son emociones. El respeto no lo es. No puedo respetar esta postura cuando se trata de acontecimientos que cambian el mundo, como la guerra".