Anhelina Kalinina, que compite esta semana en el
Nottingham Open, perdió en su segundo partido del torneo, que ha utilizado a modo de inauguración de su preparación para afrontar Wimbledon.
En una larga entrevista concedida a James Gray para 'i News' durante el torneo, Kalinina fue preguntada por su infancia en Nova Kakhovka, que en febrero fue invadida por las fuerzas rusas, ocupada e inundada.
Se remonta a viejos recuerdos antes de describir las atrocidades por las que tiene que pasar su familia: "Recuerdo los veranos, sobre todo en la infancia. Es muy duro decirlo... pero todos los días me levantaba a las 6 de la mañana, iba con mi abuela a las pistas de tenis, practicaba una sesión y luego volvía, luego otra sesión, luego algunos juegos de fitness o lo que fuera con todo el mundo, porque había muchos niños allí", declaró Kalinina a James Gray para
i News.
"Así que crecí en un entorno muy competitivo, porque allí tenemos como cientos de jugadores de mi edad y mayores. Son recuerdos increíbles", añadió.
"No puedo olvidarlo, pero lo que ha ocurrido ahora... no tengo palabras para describirlo, porque primero tomaron el territorio, lo ocuparon y ahora lo bombardearon, y debido a esta explosión, el agua cubrió toda la ciudad. ¿Qué puedo decir? No son humanos".
Al estar lejos de casa, Kalinina tiene que soportarlo mediante llamadas telefónicas a su familia, que vive con miedo constante: "Cuando hablo con mi familia, a veces me entero de lo que está pasando, y cada vez que se acercan a la ventana dicen: 'Oh, van a lanzar un cohete'", dice Kalinina, moviendo la cabeza de un lado a otro para imitar la naturalidad con la que hablan de los misiles.
"Los niños salen a la calle, los coches circulan y no te lo puedes creer hasta que ves esto. Mirando por tu ventana sale un cohete, una bomba, y luego otra y están viviendo en esta realidad. Ya es algo habitual para la gente de allí. Y es una locura porque van con mi perro -mi familia tiene como dos perros así que siempre salen a pasear- y luego 'Oh mira, bomba, cohete, esto, aquello'".
Pero un aspecto de esta guerra ha sido la ayuda recibida por las jugadoras ucranianas, entre ellas Kalinina, que se quedará en el Reino Unido todo el verano gracias a la ayuda de la LTA. Se le permite alojamiento, tiempo en la pista en Wimbledon y Surbiton y se le da la mejor preparación cuando no puede volver a casa como muchos otros.
Al final de la entrevista, admite que no puede hacer otra cosa que luchar, ya que piensa utilizar su tenis para librar la batalla: "Estaban listos, nos estaban esperando, podemos practicar, podemos prepararnos, todo gratis", añade Kalinina.
"Canchas, pelotas, alojamiento, así que es una locura lo mucho que nos apoyan, lo mucho que hicieron y hacen por nosotros. Se lo agradezco mucho y es increíble, gracias. Nuestra batalla es en la cancha. La gente está luchando allí [en Ucrania]. Nosotros luchamos en nuestro sitio", explica. "Los ucranianos estamos muy unidos y somos muy fuertes".