Iga Swiatek era una júnior muy prometedora en 2017 cuando sufrió una lesión de tobillo que la dejó en duda sobre si continuaría su carrera tenística.
Corría el año 2017 y Swiatek era una de las juniors más prometedoras del mundo. Todo le iba bien hasta que se lesionó el tobillo. Fue una lesión grave que requirió cirugía y la apartó del deporte durante un largo periodo de tiempo. Fue una situación delicada, porque hubo momentos en los que Swiatek se preguntó si podría seguir jugando al tenis:
"Bueno, en ese momento de mi vida, básicamente el problema era que pensaba que ya no iba a jugar al tenis, porque era adolescente y ya era algo importante después de la operación. No es que siempre supiera que iba a ser tenista. Siento que cada año necesitaba probarme a mí misma que iba en la dirección correcta. Todavía no creía que iba a ser profesional hasta que llegué a la WTA y gané algunos partidos".
"También estaba el tema de si íbamos a tener dinero para continuar, empezar como un poco desde el principio, porque esto es algo que de repente puede cambiar el rumbo de tu vida. Estoy muy contenta de que hayamos conseguido, mi padre y yo, que volviera. Él también encontró recursos para que yo pudiera entrenar y tener entrenamientos y encontrar entrenadores", añadió.