La idea de cambiar al
pickleball en lugar de seguir dedicándose exclusivamente al tenis resultaba tentadora para
Eugenie Bouchard, finalista de Wimbledon 2014. Sin embargo, en la realidad, su primera incursión en este deporte no pudo ser peor: sufrió derrotas contundentes en la mayoría de sus encuentros como profesional de pickleball y no logró adaptarse cómodamente a la cancha.
En el Abierto de Dallas, donde se enfrentó a Caroline Wozniacki en una exhibición de tenis, admitió que tenía ganas de vomitar y, en una sincera revelación, dijo que estaba "totalmente fumada" en su debut en este deporte.
Otros han sido más adeptos a la variación del tenis, que también conseguirá un puesto en el Abierto de Miami, incluido Jack Sock, que derrotó al número 4 del mundo y también demostró sus habilidades en la pista cuando jugó en el Pickleball Slam 2. Andre Agassi y Steffi Graf se llevaron un premio de un millón de dólares y han dado nueva vida a las rivalidades entre leyendas por un montón de dinero, como John McEnroe y Maria Sharapova, a los que se enfrentaron. Pero para Bouchard se trata más bien de una curva de aprendizaje continuo.
"Jugué en Palm Springs mi primer torneo a mediados de enero y estaba muy, muy nerviosa, con ganas de vomitar antes de mi primer partido. En el primer partido que jugué me hicieron polvo. Fui mejorando a medida que avanzaba el día, tenía individuales y dobles mixtos y luego dobles femeninos, todo en el mismo día", dijo Bouchard.
"En el último partido, me sentía mucho más cómoda en la pista. Tuve grandes compañeras que me ayudaron y me dieron consejos e intentaron decirme un poco lo que tenía que hacer. Creo que jugar más torneos me ayudará a ponerme a tono."