Emma Raducanu quiere llegar en la mejor forma posible al cuadro de
Roland Garros y para ello intentará rodarse antes en el
Torneo de Estrasburgo.
Raducanu se ha inscrito a pesar de que probablemente tenga que jugar la fase previa del Abierto de Francia, que se celebra la semana anterior. Raducanu jugará entre el 18 y el 25 de mayo de 2024, por lo que parece que confía en un wildcard, lo que es una osadía teniendo en cuenta el camino que suele seguir la FFT.
Básicamente, todos los wildcards otorgados en el sorteo de 2023 para el Abierto de Francia fueron para jugadores franceses o con acuerdos recíprocos con otros Grand Slams. No es descabellado creer que esto volverá a suceder.
La única otra dependencia es similar a la del Open de Australia, en el que se necesitaba un cierto número de jugadoras que se retirarsen y lo consiguió. En esta ocasión, Raducanu necesita cinco, por lo que estará muy pendiente de la lista de inscritos. Así pues, parece que su camino hacia Roland Garros pasa por la retirada, el wild card o la derrota.