El
Porsche Tennis Grand Prix ha concluido con
Elena Rybakina coronada campeona. La kazaja se hace con su tercer título de la temporada en un gran impulso antes de defender el premio final de Roma en las próximas semanas.
Rybakina derrotó en la final a
Marta Kostyuk por 6-2 y 6-2 en una exhibición bastante arrolladora de la número 4 del mundo. Tras llegar a la final en Miami y perder ante una inspirada Danielle Collins, esta vez no iba a fallar.
El año pasado, antes de Roland Garros, ya se veía en su mejor momento, pero una enfermedad la golpeó y no volvió a ser la misma durante algún tiempo. También ha tenido problemas recientemente, pero ha recuperado su mejor nivel en tierra batida, lo que supone una inyección de confianza de cara a Roma y Madrid.
Rybakina se hizo con los breaks en ambos sets (1-0 y 5-2) y se mostró imperiosa en todo momento. Hasta el segundo set, no tuvo ningún punto de ruptura y se convirtió en la reina de Stuttgart. Sólo hay una salvedad: no tiene carné de conducir para su nuevo Porsche.