Jessica Pegula venía de un duelo épico ante Victoria Azarenka en los cuartos de final del
Charleston Open. Su partido de semifinales contra
Daria Kasatkina no fue menos épico, la diferencia que esta vez la estadounidense se tuvo que inclinar por 4-6, 6-4 y 6-7(5). La rusa se clasifica así para su tercera final de 2024 y volverá al top 10 mundial dos años después si consigue ganar el torneo.
En un partido más que intenso, en el que el marcador se decantó por una jugadora y luego por la otra, ambas comenzaron el partido con un intercambio de breaks que mantuvo la igualdad en el marcador. Otro break a favor de Pegula la puso 4-2 arriba, mostrando un buen nivel ante la rusa. Kasatkina remontó entonces, ganando los siguientes cuatro juegos consecutivos para llevarse el set por 6-4.
Pegula ganó sólo el 50% de los puntos con su primer saque y el 40% con el segundo, frente al 65% de Kasatkina con el primero y el 40% con el segundo. Con ninguna de las dos jugadoras imponiendo mucho desde el saque, fue un set dominado por los intercambios desde la línea de fondo.
En este segundo set, Pegula adoptó un enfoque más ofensivo y de nuevo fue la primera en conseguir el break para ponerse 3-1 arriba. A partir de ese momento, ambas jugadoras mostraron inconsistencia en el saque, con siete roturas consecutivas en el set (4 para Pegula y 3 para Kasatkina). La rusa salvó cinco puntos de set en 3-5 con Pegula al servicio, pero fue incapaz de mantener el saque (por cuarta vez consecutiva) y cedió el set por 6-4.
Con la tensión en el ambiente y un público local cada vez más entregado, Pegula comenzó de nuevo con un rápido break para ponerse 2-0 arriba. Kasatkina respondió rompiendo dos veces, además de mantener su servicio y ponerse por delante por primera vez desde el primer set. Sin embargo, el saque de ambas jugadoras siguió siendo inconsistente, y Kasatkina experimentó problemas físicos cuando perdía 2-3, lo que la llevó a solicitar un tiempo muerto médico para que le examinaran el muslo derecho.
Con seis breaks en los ocho primeros juegos, llegaron a la paridad en el 4-4, momento en el que ambas jugadoras mostraron su mejor versión con el saque, y no se jugaron más puntos de break en el set, lo que llevó al tie-break. Finalmente, la rusa de 26 años se impuso por 6-4, 4-6 y 7-6(5) y alcanzó su tercera final de la temporada. A lo largo del partido, que duró más de dos horas y media, cada jugadora consiguió 8 breaks, y ambas ganaron más con la devolución que con el saque.
Kasatkina está ahora a un paso de volver al top-10 si gana el título y jugará la 16ª final de su carrera. Su récord hasta la fecha es de 6-9, y ha perdido cuatro finales consecutivas desde principios de 2023, todas ellas en torneos WTA 500. Ahora espera a su rival, que saldrá entre la 3ª cabeza de serie
Maria Sakkari y la casi imparable
Danielle Collins, que viene de una racha de 11 victorias consecutivas.