Puede que el dinero no compre la felicidad, pero seguro que ayuda cuando se ganan partidos de tenis. A medida que la temporada de la WTA entra en sus últimas semanas, las principales estrellas del mundo no sólo acumulan trofeos, sino también mucho dinero. El Abierto de Wuhan ha sacudido la clasificación una vez más, con varias jugadoras cobrando cuantiosos cheques y haciendo grandes movimientos en la carrera por los premios en metálico de 2025.
Desde el dominio imparable de Sabalenka hasta el ascenso constante de
Coco Gauff, la tabla de ganancias del año cuenta una historia de poder, resistencia y algunas historias de éxito inesperadas. Veamos quiénes son las grandes beneficiadas de la temporada de la WTA que se acerca a su fin.
El reinado de Sabalenka sigue intacto
A pesar de algunos resultados sorprendentes en torneos recientes,
Aryna Sabalenka aún no ha notado la presión financiera de sus rivales. Con un total de 12.313.519 dólares, se mantiene a la cabeza de la clasificación, con una asombrosa ventaja de 3 millones de dólares sobre la segunda clasificada,
Iga Swiatek. Sabalenka cobró 180.100 dólares en el Abierto de Wuhan, donde alcanzó las semifinales antes de caer eliminada. No fue su mayor premio del año, pero añadió un buen empujón a su ya elevado total.
Swiatek persiguiendo en vano, Coco subiendo
La polaca Iga Swiatek, ahora con 9,4 millones de dólares, sigue siendo la única jugadora remotamente cercana a la órbita de Sabalenka. Los 83.250 dólares que ganó en Wuhan apenas la mantienen con vida en la recta final del año, y es poco probable que supere a Sabalenka en premios en metálico en 2025.
Sin embargo, el verdadero imán de dinero este mes ha sido Coco Gauff. La joven sensación estadounidense ganó casi 596.000 dólares en Wuhan por conquistar su tercer título WTA 1000, lo que eleva su total a 7,27 millones de dólares. Gauff sigue prosperando tanto en la pista como en el banco, demostrando que su título en el US Open 2023 no fue un relámpago.
Siniakova y Hunter ganan a lo grande en dobles
En dobles, Katerina Siniakova y Storm Hunter se hicieron con el título del Abierto de Wuhan, demostrando la química y precisión que las han convertido en una de las parejas más temibles del circuito. El dúo derrotó a las cabezas de serie número ocho Anna Danilina y Aleksandra Krunic en sets corridos (6-2, 6-3) para asegurarse la corona, consolidando aún más el dominio de Siniakova en el circuito de dobles de 2025, sea cual sea su pareja.
Para Siniakova, la victoria añade otro prestigioso trofeo a su ya brillante currículum en dobles, mientras que Hunter sigue alzándose como una de las parejas más fiables y dinámicas del circuito. Su triunfo en Wuhan no sólo refuerza sus perspectivas en la clasificación de fin de año, sino que también añade un saludable impulso financiero a medida que la temporada se acerca a su clímax, ya que ambas ganaron 175.420 dólares, y Siniakova ya ha ganado un millón de dólares sólo en dobles este año.
La pulida temporada de Paolini da sus frutos
La italiana
Jasmine Paolini sigue siendo una fascinante historia financiera de 2025. Con un aumento de 180.100 dólares por alcanzar las semifinales del Abierto de Wuhan, su total ascendió a 4,75 millones de dólares, lo que le permitió superar a Mirra Andreeva y convertirse en la quinta jugadora con más ingresos del circuito de la WTA este año.
Su actuación en Wuhan puso la guinda a un extraordinario estado de forma que la ha llevado a participar con regularidad en torneos importantes, tanto en individuales como en dobles, y a acumular premios y reputación a lo largo del camino. La capacidad de Paolini para jugar por encima de sus posibilidades, tanto en sentido literal como figurado, la ha convertido en una de las jugadoras más constantes y admiradas del circuito. Su combinación de aguerrida defensa, agudos contragolpes y serena confianza ha convertido lo que empezó como una temporada revelación en una de las campañas más lucrativas e inspiradoras de 2025.
Si algo nos ha enseñado Wuhan es que el fútbol femenino es más competitivo (y lucrativo) que nunca, y para jugadoras como Gauff, Paolini y Sabalenka, cada golpe de raqueta puede significar otras seis cifras en el banco.