Suspenden el permiso de conducir de Stefanos Tsitsipas tras ser sorprendido a 210 km/h en Grecia

Parece que las cosas van de mal en peor para Stefanos Tsitsipas. Después de que su carrera tenística parezca descarrilar ligeramente, el número uno griego ha tenido problemas con la ley. Fue cazado conduciendo a asombrosos 210 km/h en una zona limitada a 120 km/h y, posteriormente, recibió una multa y una suspensión del permiso de conducir por un año.

Circulaba por la Attiki Odos, una autopista en su Grecia natal, en su lujoso Lotus. Su velocidad fue registrada por las nuevas cámaras implantadas en las carreteras, con Grecia buscando reforzar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico.

Se han instalado 10 cámaras en las principales vías del país. Tsitsipas fue sorprendido excediendo el límite en una de ellas y se le ordenó pagar €2,000 de forma digital, mientras que su licencia ha sido revocada por un año completo.

Es una de las primeras personas sancionadas con estas nuevas multas digitales, que arrancaron el lunes, ahorrando tiempo a todos. La matrícula es reconocida y analizada por las cámaras, y la multa puede pagarse de manera rápida y eficiente cuando se envía al infractor.

Mientras vuela sobre el asfalto en su Lotus, su trayectoria deportiva parece calarse. El dos veces finalista de Grand Slam y campeón de las ATP Finals 2019 llegó a ser número tres del mundo, alcanzando con regularidad las rondas finales de grandes torneos. Ha ganado tres títulos Masters 1000, todos en el Monte-Carlo Masters, y en total ha levantado 12 trofeos en su laureada carrera.

Sin embargo, parece llevar un tiempo en marcha atrás para el jugador de 27 años, que está luchando por encontrar su forma en la pista. A comienzos de año, encadenó por primera vez desde 2019 dos eliminaciones en la primera ronda de Grand Slam, al caer ante el estadounidense Alex Michelsen. Un par de torneos después, recuperó sensaciones y arrasó hacia el título en el Dubai Tennis Championships. Despachó con autoridad a Felix Auger-Aliassime por 6-3, 6-3 en la final, haciendo que muchos se preguntasen si había vuelto a su mejor nivel.

La respuesta corta es no. No pudo replicar su buen rendimiento en el Sunshine Double, y en la gira de tierra batida solo alcanzó dos cuartos de final, un tramo de la temporada en el que suele brillar. Por esas fechas, recurrió a la experiencia del exentrenador de Novak Djokovic, Goran Ivanisevic. El técnico croata fue sincero pero implacable al hablar de Tsitsipas, criticando su mentalidad y calificando su estado físico de “realmente malo”, además de señalar que no había trabajado lo suficiente. Esta colaboración duró algo menos de dos meses. Tras una eliminación en la primera ronda de Wimbledon, Tsitsipas volvió a poner a su padre, Apostolos, al mando después de casi un año separados.

Esta asociación no produjo los resultados ni las prestaciones que esperaban. Solo logró dos victorias en cuatro torneos durante la gira norteamericana de pista dura. Una de ellas fue ante Alexandre Muller en el US Open, su segundo triunfo de Grand Slam de la temporada, reflejando lo pobre de sus resultados en los grandes escenarios. No avanzó más en Flushing Meadows, desperdiciando una ventaja de 2-1 ante el alemán Daniel Altmaier.

Se saltó la gira asiática por una lesión de espalda, pero no estaba dispuesto a perderse el lucrativo Six Kings Slam en Riad. Se abrió una plaza tras la baja de Jack Draper por una lesión en el brazo. No pudo aprovechar su oportunidad en Arabia Saudí de nuevo entre los mejores del mundo, siendo derrotado con comodidad por Jannik Sinner. No ha vuelto a pisar la pista desde entonces. La lesión de espalda persistió, obligándole a tomar la dura decisión de renunciar al Hellenic Championship en Atenas ante su público. También le impidió sumar más puntos de ranking, cayendo fuera del top 30 por primera vez en siete años. Actualmente número 34 del mundo, puede que ni siquiera sea cabeza de serie en el próximo Australian Open.