¿Quiénes jugarán los Juegos Olímpicos y cuáles son las bajas? Analizamos cómo llegan Carlos Alcaraz, Novak Djokovic y compañía

La cuenta atrás para los Juegos Olímpicos está a punto de terminar. Mientras algunos jugadores están compitiendo como preparación previa a la cita del verano, otros han vuelto a los entrenamientos sobre la tierra batida para hacer lo propio. A pesar del valor que tiene una medalla de oro, hay varios tenistas que no estarán presentes en París 2024. A continuación desarrollamos quiénes lucharán por los metales y cuáles faltarán, tanto del lado masculino como del femenino.

Carlos Alcaraz jugará en los próximos Juegos Olímpicos de París, ¿y por qué no iba a hacerlo? El español está en racha, con victorias consecutivas en Roland Garros y Wimbledon. Los Juegos Olímpicos se disputan en las mismas pistas que Roland Garros, y después de ganar allí hace un mes, ¿por qué no iba a confiar en poder hacerlo de nuevo? Eso y el hecho de que sean los Juegos Olímpicos fueron elecciones fáciles para Alcaraz.

Novak Djokovic jugará en París simplemente porque es probable que sea la última vez que le veamos en unos Juegos Olímpicos. Sí, bromeó con la posibilidad de jugar en Los Ángeles en 2028, pero eso está tan lejos que a muchos les cuesta incluso pensarlo.

Una medalla de oro es una de las pocas cosas que le faltan en su palmarés, y ésta podría ser la última vez que tenga la oportunidad de conseguirla. Haber ganado en París hace apenas un año le da esperanzas decentes de poder lograrlo.

Sinner ha sido uno de los mejores jugadores del mundo este año y será número uno del mundo al comienzo de los Juegos Olímpicos. Su experiencia en Roland Garros fue bastante buena, aunque fue derrotado por Alcaraz en cinco sets. Tener la oportunidad de competir en un formato al mejor de tres puede sentarle mejor, y sin duda es favorito para ganar una medalla. El oro es preferible, pero tendrá que estar un poco mejor que hace unas semanas.

El medallista de oro de los Juegos Olímpicos de Tokio intentará defender su medalla en París, y está bastante seguro de poder hacerlo. Llegar a la final de Roland Garros hace unas semanas demuestra que Zverev tiene posibilidades, pero muchas cosas tienen que salirle bien. La lesión de rodilla que sufrió recientemente es algo que también hay que vigilar.

La favorita indiscutible para la medalla de oro en el cuadro femenino es una jugadora que ha dominado Roland Garros en los últimos años. Volvió a ganar este año y apenas sudó en todo el torneo, por lo que, con esa familiaridad y confianza, Swiatek no tenía ninguna duda en jugar. Swiatek lo ha señalado como su mayor prioridad este año, así que es de esperar que esté muy motivada.

Muchos consideran a Gauff la segunda favorita para ganar el oro en los próximos Juegos Olímpicos, pero tendrá que jugar mucho mejor de lo que lo ha hecho últimamente. El nivel está ahí, pero su regularidad sigue traicionándola. Hay muchas esperanzas de que pueda hacer las cosas bien en París, en individuales o en dobles.

La gran ausente de los Juegos Olímpicos es Aryna Sabalenka, que hace unas semanas confirmó que no participaría en ellos. Tampoco jugó en Wimbledon tras sufrir una lesión en el hombro en Berlín, y para ella, esta es una oportunidad de darse tiempo para recuperarse adecuadamente y dar un respiro a su cuerpo.

Su principal preocupación era el cambio de superficie antes de un US Open de pista rápida, y no quería que su cuerpo pasara por eso.

Otro de los grandes nombres que optó por no acudir a los Juegos Olímpicos fue Ons Jabeur, que ha vivido una temporada bastante extraña hasta la fecha. Su nivel era diferente del que solía tener, y a ella tampoco le entusiasmaba el cambio de superficie tras una temporada muy larga que ya había supuesto un gran estrés para su cuerpo.

Una decisión similar tomó Emma Raducanu, que no quiso forzarse realmente para jugar en los Juegos Olímpicos, creyendo que habría tiempo suficiente para hacerlo en el futuro. La británica acaba de encontrar por fin un buen ritmo y quiere asegurarse de que su cuerpo no se rompa una vez más.

Es una decisión sensata para Raducanu, que simplemente irá a Estados Unidos y poco a poco irá cogiendo forma para el US Open, donde será peligrosa, teniendo en cuenta su historial en el evento.

Aunque algunos han criticado dicha medida, Raducanu cree que tendrá múltiples oportunidades de jugar el torneo. Pero muchas cosas pueden cambiar en cuatro años.

Una de las retiradas más interesantes es la de Andrey Rublev, que ganó una medalla en los Juegos del año pasado. Fue en dobles, pero el hecho de tener una medalla podría haber facilitado un poco la decisión de retirarse.

Desde Madrid, ha luchado contra una enfermedad y confirmó que no jugaba porque habría sido demasiado. Curiosamente, Rublev seguirá jugando durante la temporada de tierra batida posterior a Wimbledon, lo que contradice su declaración de que necesita descansar, pero eso es lo que dijo.

Uno de los jugadores más regulares del Tour, Grigor Dimitrov, también se perderá el evento, aunque no por elección propia, al menos no directamente. El búlgaro simplemente no ha tenido suficientes participaciones en la Copa Davis recientemente para ser elegible para jugar, y por eso se perderá los partidos.

Él, en cambio, como muchos otros, jugará en DC durante esa semana, que parece ser un paraíso para los que quieren jugar mientras duren los Juegos Olímpicos.

Un par de estadounidenses no tenían intención de volver a la tierra batida después de Wimbledon. Tiafoe, Korda y Shelton volverán a casa, a Estados Unidos, donde competirán en los eventos de allí. No se trata de una decisión sorprendente, ya que ninguno de ellos iba a hacer nada en tierra batida, por lo que prepararse para el US Open tiene sentido.

Otros grandes nombres que faltarán a la cita son Anastasia Pavlyuchenkova, que ganó una medalla el año pasado. Otra rusa, Karen Khachanov, no jugará, como tampoco lo harán Anna Kalinskaya o Victoria Azarenka. Madison Keys es otra jugadora que no participará en el evento, por lo que serán unas Olimpiadas interesantes. Bastantes nombres notables se lo saltarán, pero las grandes estrellas estarán allí.