Martina Navratilova ha sido durante mucho tiempo una gran crítica del traslado a Arabia Saudí de los torneos de la
ATP y la
WTA al paraíso del dinero, aunque se trata de un país que no goza de la mejor reputación en materia de derechos humanos y también de leyes LGBTQ+.
Además de las estrictas leyes sobre las mujeres, con el doble rasero como resultado de las WTA Finals en particular, que parece que se trasladarán allí. Aunque a Navratilova no le gusta, admite que es sólo cuestión de tiempo que dominen el deporte.
"Es cuestión de cuándo, no de si", dice Navratilova
Habló del tema en un reciente episodio de On With Kara Swisher y dijo que no se puede trazar una línea divisoria en ningún sitio si el dinero sigue inundando el deporte, aunque en su opinión se trata de una práctica inaceptable. "El dinero es enorme. Es decir, Aramco (empresa estatal de petróleo y gas natural de Arabia Saudí) obtuvo unos beneficios de 34.000 millones de dólares en un trimestre. Es difícil luchar contra tanto dinero. Ya he hablado en contra del lavado de cara al deporte, de cómo los países se limitan a comprar estos eventos deportivos".
"¿Dónde está el límite? No lo sé, pero sí sé que Arabia Saudí en este momento no es aceptable. Creo que es inevitable que el dinero [saudí] acabe comprando a todo el mundo. Es sólo cuestión de cuándo, no de si...", añadió.
Pero también planteó un punto de peligro que ella previamente (arriba) discutió sobre cómo las mujeres no pueden divorciarse de los hombres y que la homosexualidad sigue siendo ilegal, lo que dijo significa que nunca iría allí si cambian sus torneos al país. "No les den el torneo hasta que demuestren que están haciendo cambios. Las mujeres aún no pueden divorciarse de un hombre en Arabia Saudí. Los hombres pueden decir 'me divorcio de ti' y ya está. Y una mujer tiene que presentarse ante un tribunal. La desigualdad allí es muy flagrante, por no hablar de las horribles leyes homosexuales que siguen existiendo".