¡El tenista británico que ha dado el salto más grande de la ATP!: 500 puestos

Naomi Osaka fue la principal impulsora de la clasificación en la WTA durante 2024, con Emma Raducanu y Amanda Anisimova también entre los nombres más destacados. La lista de la ATP ofrece una imagen más clara de las estrellas emergentes de este deporte.

En particular, Jacob Fearnley lidera el camino con el joven de 23 años de edad, famoso por quitarle un set a Novak Djokovic en uno de sus exámenes más duros de Wimbledon en su camino a la final. El escocés es visto por algunos en este deporte como el siguiente en salir del escalafón, por así decirlo, ahora que Andy Murray ha dejado el deporte.

Dados sus números de 2024, es bastante fácil ver por qué. Ha ascendido 547 puestos y ahora está entre los 100 primeros. Aún le queda trabajo por hacer, pero solo con ese salto, cuidado con Fearnley el año que viene.

Leer más

Entry List Open de Australia 2025 con Jannik Sinner, Carlos Alcaraz, Novak Djokovic y ¡Nick Kyrgios!

Los demás son, sobre todo, conocidos en alza. Giovanni Mpetshi Perricard, el francés de gran saque, causó una gran impresión al ganar Basilea y también jugó magníficamente en Wimbledon. Ha vuelto a ser una época dorada para los talentos franceses, ya que tanto Mpetshi Perricard como Arthur Fils se han unido a las filas de Ugo Humbert y el veterano Adrian Mannarino. Mientras Richard Gasquet cierra la puerta a su carrera, las próximas superestrellas están al acecho. Este año ha ascendido del puesto 205 al 31 del mundo, y durante un tiempo estuvo entre los 30 primeros. Juncheng Shang también ha ascendido hasta el Top 50 después de haber estado clasificado justo dentro del Top 200 mundial a finales de año.

Lo mismo puede decirse de Jakub Mensik, que perdió contra Khachanov en la final de Qatar, llegó a cuartos de final del Masters y se situó entre los 50 mejores. Pasó del puesto 167 al 48. Mientras que Yunchaokete Bu también pasó del puesto 171 al 65 en la clasificación ATP.

La WTA, como ya se ha dicho, se centra más en las luces apagadas que intentan brillar de nuevo, mientras que la ATP se centra en las nuevas luces que se abren paso hasta el techo para eclipsar a las que quizá se apaguen. Estas cinco demuestran que hay un camino en 2025 para llegar a la cima.