Vuelve Jenson Brooksby: del diagnóstico de autismo a superar su suspensión

Jenson Brooksby, ex número 33 del mundo, habló recientemente sobre su diagnóstico de autismo, con el que ha convivido desde los dos años y medio. El estadounidense fue considerado en su día como uno de los talentos más brillantes de su generación, alcanzando la mejor clasificación de su carrera con sólo 21 años y consiguiendo un par de victorias contra jugadores del top-5.

Sin embargo, su carrera se interrumpió bruscamente cuando fue suspendido por saltarse tres controles antidopaje en un periodo de 12 meses. Inicialmente inhabilitado hasta enero de 2025, Brooksby apeló con éxito su caso, y su suspensión fue acortada, lo que le permitió regresar en enero de este año.

Brooksby revela su diagnóstico de autismo en una sincera entrevista

El estadounidense planea reaparecer en el Challenger de Canberra para recuperar la forma antes de viajar a Melbourne, donde utilizará su ranking protegido para competir en el Abierto de Australia. Esta noticia se conoció tras la publicación de la lista de inscritos del torneo.

En una entrevista reciente con The Independent, el jugador, que ahora tiene 25 años, habló por primera vez de su diagnóstico de autismo y reveló que no habló hasta los cuatro años: "Es... algo que no quiero tener que guardarme para mí", dijo.

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"Obviamente es un tema personal que, incluso con gente con la que te sientes muy cómodo, en mi mente, al menos durante mucho tiempo, no era algo para soltar como parte de una conversación, ¿sabes? Pero siempre lo he pensado y... Al final, quería hablar de ello".

Brooksby pasaba unas 40 horas a la semana con terapeutas cuando era niño "para poder siquiera empezar a hablar... (y) luego para mejorar en la comunicación y las situaciones sociales".

El estadounidense atribuye a su autismo el haberle dado "una gran fuerza" para manejar "momentos de gran presión" en la pista, explicando que se concentra en "dos o tres detalles específicos realmente bien durante un largo periodo de tiempo." Sin embargo, reconoció que también "hace que (el tenis) sea un poco más duro" a la hora de lidiar con las frustraciones durante los partidos.

Brooksby fue suspendido por la ITA en 2022, no por dar positivo en sustancias prohibidas, sino por saltarse tres controles antidopaje en el plazo de un año. Atribuye uno de los controles fallidos a la falta de comunicación con un oficial de control antidopaje en Holanda, afirmando que "no se debió a ninguna negligencia por parte (del jugador)".