Felix Auger-Aliassime firmó una de las victorias más significativas de su temporada el viernes por la noche, al derrotar a Alexander Zverev por 6-4, 7-6(3) para alcanzar por primera vez en su carrera las semifinales de las
ATP Finals. Eliminado en la fase de grupos en su única participación anterior en 2022, el canadiense llegó sabiendo que la presión de un duelo a todo o nada le pondría a prueba más en lo mental que en lo táctico. “Cuando hay tanto en juego, la mentalidad es crucial… Tienes que entrar con la mayor convicción posible”.
Esta racha marca el punto álgido de una remontada extraordinaria. A finales de agosto, Auger-Aliassime ocupaba el No. 27 del Ranking ATP, sin encontrar ritmo. Hoy, tras meses de constancia con numerosas rondas finales y once semifinales este año, es No. 8 y ha ascendido al No. 5 en el ranking en vivo gracias a sus triunfos sobre Ben Shelton y Zverev en Turín.
Felix afrontó el partido decisivo contra Zverev este viernes. Ambos llegaron a su último duelo de la liguilla con idéntico balance —derrotas ante Sinner y victorias sobre Shelton—, convirtiendo su choque en un cara o cruz por la clasificación. “Cuando hay tanto en juego, la mentalidad es crucial”, admitió el canadiense en su conversación con Tennis Channel. “Es crucial en cada partido, pero creo que cobra máxima importancia en momentos así. Tu mayor reto es la confianza en ti mismo en este tipo de encuentros, así que tienes que entrar con la mayor convicción posible”.
Ha sido la base de su resurgimiento, y también subrayó la importancia técnica de su juego: “Obviamente, mi saque ha sido clave. Siempre lo es bajo techo, pero necesito mantenerlo constante; es como la roca de mi juego. Y también se trata de jugar de la manera correcta, ir a por ello”.
Una temporada definida por la reconstrucción y la regularidad
La transformación de Auger-Aliassime en los últimos tres meses ha sido uno de los grandes argumentos de la temporada ATP. Tras un inicio de año irregular, encontró impulso en la gira de finales de verano y desde entonces sostiene una trayectoria ascendente. Sus títulos en torneos ATP 250 y las finales en Dubái y en el Masters de París reconstruyeron su confianza capa a capa, y alcanzar las semifinales en Turín valida ahora ese resurgir sostenido.
Su identidad en pista también se ha afianzado. Han regresado los patrones agresivos de primer golpe que le llevaron al Top 10, respaldados por un saque dominante y una mayor determinación para cerrar puntos en la red. Estos elementos, especialmente letales en indoor, le han reinstalado como uno de los rivales más duros bajo techo.
El reto Alcaraz y el camino hacia su mejor ranking
Enfrentarse a Alcaraz supone un problema conocido y una oportunidad nueva. El español ha controlado su rivalidad recientemente, pero los primeros triunfos de Auger-Aliassime en su serie recuerdan que el emparejamiento puede ser más equilibrado de lo que sugiere la racha.
Ahora le espera una semifinal contra
Carlos Alcaraz, líder del otro grupo y vencedor de sus últimos cuatro enfrentamientos. Pese a ir por detrás 3-4 en el cara a cara, Auger-Aliassime llega con confianza renovada, armado con 25 victorias de su carrera ante Top 10 —siete este año— y con una claridad de ideas que no siempre tuvo a comienzos de temporada.
“Siempre que veo un resquicio, ir a por él sin dudar. A veces hoy dudé un poco —momentos en los que ojalá hubiera ido realmente a mi objetivo y seguido hacia la red”, dijo sobre el duelo con Zverev. “Mañana voy a tener que hacerlo en cada oportunidad, especialmente ante un jugador tan grande como Carlos”.
El botín es enorme: alcanzar la final podría permitirle cerrar el año en el mejor ranking de su carrera, un escenario impensable cuando estaba fuera del Top 25 hace apenas tres meses. Lo logre o no, su llegada a las semifinales de las ATP Finals confirma que 2025 ha sido una temporada de reconstrucción: una campaña en la que la convicción, la disciplina y un juego bajo techo inquebrantable lo han devuelto con firmeza a la élite.