Como siempre, Alexander Bublik es un enigma, ya sea por su tenis o por su gestión de los partidos. Hoy, en el Masters de Roma, ha tocado lo segundo.
El tenista de Kazajistán, que se enfrentaba al español Pedro Martínez, se dedicó a destrozar su raqueta contra la tierra batida por la frustración. Inmediatamente después, le regaló la raqueta a un joven que le estaba viendo en la grada en un partido en el que terminó imponiéndose en dos sets.