Una entre 46.000 millones: Las asombrosas probabilidades que se esconden tras el inesperado enfrentamiento final del Masters de Shanghai entre Valentin Vacherot y Arthur Rinderknech.

Uno de los enfrentamientos finales más inesperados acaba de producirse en el Masters de Shanghai, con el número 204 del mundo, Valentin Vacherot, desafiando los abultados y posiblemente incluso poco realistas pronósticos en su contra para derrotar a Arthur Rinderknech por 4-6, 6-3 y 6-3 y alzarse con el prestigioso título.

Entre los dos, los primos nunca habían alcanzado unos cuartos de final de un Masters 1000 ni ganado un título ATP, siendo el francés quien más cerca estuvo de lograrlo en Adelaida en 2022, cuando cayó ante Thanasi Kokkinakis.

Vacherot sólo ha disputado un Grand Slam y tres Masters 1000, todos ellos en Mónaco, su país natal, donde alcanzó la segunda ronda en una ocasión. Incluso la clasificación para el torneo principal parecía imposible para este jugador de 26 años, que al principio ni siquiera estaba en la lista de preseleccionados. Pero gracias a algunos abandonos de última hora, pudo competir por una oportunidad de jugar en Shanghai. No sólo se clasificó para el cuadro principal, sino que derrotó a jugadores de la talla de Alexander Bublik, Tomas Mahac, Holger Rune y, lo que es más increíble, a Novak Djokovic, 24 veces campeón de Grand Slam, para confirmar su presencia en la final.

Además, Rinderknech tuvo que sortear una ruta muy complicada en su camino hacia la final, superando al dos veces semifinalista del US Open Felix Auger-Aliassime, al ex campeón del US Open Daniil Medvedev y al número tres del mundo Alexander Zverev, entre otros muchos nombres destacados.

Cualquiera podría haber llegado a la final, pero el hecho de que no sea uno, sino dos jugadores que no suelen participar en los torneos, lo convierte en un cuento de hadas. Además, el hecho de que sean primos hace que parezca el guión de una película de Hollywood. Pero esto es la realidad, y a pesar de la ridícula probabilidad de que ocurra, el deporte tiene una extraña manera de hacer que las cosas salgan como salen.

Vacherot se convirtió en el jugador con el ranking más bajo desde 1999 y en el segundo jugador con el ranking más bajo en alcanzar una semifinal de un Masters 1000. Ahora se ha convertido en el jugador con el ranking más bajo en llegar a la final de un Masters 1000. El anterior jugador con el puesto más bajo en ganar un Masters 1000 fue Borna Coric en Cincinnati en 2022. Era el número 152 del mundo, lo que significa que Vacherot añadió más de 50 puestos al nuevo récord.

Según un usuario de Reddit, las posibilidades de que llegara a la final eran de un mísero 0,00001875% antes de que se golpeara una bola. En el caso de Rinderknech, era del 0,116%, una posibilidad mucho más realista para el número 54 del mundo, pero todavía muy improbable. Si se suman los números, se obtiene que ambos jugadores llegaron a la final con una probabilidad entre 46.000 millones, lo que posiblemente la convierte en la final más improbable de la historia del tenis, especialmente en este nivel de competición. Estas probabilidades la hacen más rara que acontecimientos como subir a un podio olímpico (1:662.000), ser alcanzado por un meteorito (1:700.000), morir a manos de un tiburón (1:7.000.000) o incluso ganar la mayor cantidad de dinero posible en la lotería (1:15.000.000).

Esa es la belleza y la imprevisibilidad del deporte, en el que los escenarios más disparatados aparecen de vez en cuando y acaparan los titulares. Vacherot y Rinderknech se beneficiarán sin duda de ello, ya que ambos han ascendido en la clasificación, lo que les dará la oportunidad de participar en más grandes eventos. Rinderknech hará su primera aparición entre los 32 mejores, y terminará el torneo como nuevo número 28 del mundo. Antes del torneo estaba 150 puestos por encima de su primo pequeño, pero esa diferencia se ha reducido a 12. Queda por ver si se trata de un hecho aislado o si ha llegado para quedarse y competir con los mejores del mundo de forma constante.