La raqueta de tenis utilizada por Novak Djokovic en la final de Roland Garros 2016, donde logró el Grand Slam de su carrera, se subastó por más de 100.000 dólares.
Una de las hazañas más difíciles de Djokovic en su carrera fue conseguir su primer título del Abierto de Francia. El serbio había alcanzado las semifinales del torneo en cuatro ocasiones, perdiendo en tres finales: dos contra el 14 veces campeón de Roland Garros Rafael Nadal y la última en 2015 contra Stan Wawrinka.
'Nole'ya tenía 11 trofeos de Grand Slam desde su primera victoria en el Abierto de Australia en 2008. Ese año Nadal se retiró del torneo en tercera ronda, abriendo la puerta a que otros contendientes tuvieran más posibilidades de hacerse con el codiciado trofeo.
En la final, Djokovic se enfrentó a Andy Murray por séptima vez en una final de Grand Slam. El británico tomó la delantera en el primer set, pero Djokovic remontó, lo que le permitió ganar su primer Abierto de Francia y, en última instancia, lograr el Grand Slam de la carrera (primer jugador masculino que posee los cuatro títulos de Grand Slam) con un resultado final de 3-6, 6-1, 6-2 y 6-4.
Tras el partido, Djokovic lanzó su raqueta al público en medio de sus celebraciones, y un afortunado aficionado atrapó la raqueta, conservándola hasta hace unos días.
"Justo después de dibujar un corazón en la tierra batida, Djokovic lanzó su raqueta al público y una afortunada aficionada (Abby) la atrapó... Ella dijo que vender la raqueta fue una decisión difícil: 'Tienes esta pieza realmente genial de recuerdos deportivos, pero ha estado en mi armario como seis años'".
La raqueta fue subastada en California por SCP Auctions por 107.482 dólares, la cantidad más alta jamás pagada por una raqueta de tenis en una subasta. La raqueta, una Head Speed Graphene Touch PT113B con un marco de 27 pulgadas, tenía una puja mínima de 10.000 dólares y recibió 23 pujas.