El ruso Andrey Rublev cayó en su debut en el Masters de Paris frente al argentino Francisco Cerúndolo (n° 29) en un ajustado encuentro que se definió en dos tie breaks. Rublev, actual número 7 del ranking ATP es conocido por su temperamento y contra Cerúndolo mostró toda su furia al perder un punto clave.
Durante el partido correspondiente a la segunda ronda del último Masters de la temporada, Rublev mostró una reacción extrema al golpearse la rodilla con su raqueta en señal de frustración tras perder un punto crucial. Este incidente le provocó una herida que dejó rastros de sangre visibles en la cancha. Además, durante el descanso entre juegos, lanzó botellas de agua al suelo, evidenciando su descontrol emocional.
Rublev ya ha protagonizado varios episodios similares. En el US Open, durante un partido frente a Grigor Dimitrov, golpeó su mano con la raqueta con tal fuerza que necesitó asistencia médica. En Wimbledon, también ante Francisco Comesaña, su frustración le valió una advertencia del árbitro luego de arrojar su raqueta con fuerza al suelo.
Verlo al ruso de esta forma es imposible que no traiga el recuerdo del argentino Gastón Gaudio, ex campeón de Roland Garros conocido por sus reacciones dentro de la pista. En más de una ocasión se lo podía observar a "el Gato" decir frases en voz alta durante el partido tales como "¡Qué mal que la estoy pasando!" o "No sirvo para esto!"; convirtiéndose en todo un clásico entre los fanáticos del tenis en este apartado.
Más adelante en el tiempo, Nick Kyrgios también se ganó su lugar entre los más carismáticos a la hora de mostrar su frustración. Es para recordar su reacción tras perder contra Khachanov en el US Open 2022, en donde el australiano se descargó haciendo pedazos su raqueta luego de saludar al juez de silla.
También, el italiano Fabio Fognini ha sido sancionado en varias ocasiones por exabruptos similares, como en Wimbledon 2019, cuando en medio de un partido gritó insultos y pateó el césped, desencadenando sanciones y el rechazo del público.
Rublev, Kyrgios, Fognini y Gaudio son ejemplos de cómo la intensidad en el tenis puede jugar en contra. Para Rublev, controlar esas emociones podría significar recuperar su mejor nivel en el Tour.