A la chita callando,
Roberto Bautista Agut es uno de los jugadores españoles más importantes de la historia de la Era Open. No ha sido número 1 del mundo como Carlos Moyá o Juan Carlos Ferrero ni tiene el palmarés de un Rafael Nadal o Carlos Alcaraz, pero cuenta con 23 finales ATP y acaba de ganar su 12º título, lo que le convierte en uno de los tenistas más ganadores de la historia del país.
Se ha impuesto en la final del
Torneo de Amberes, también conocido como
Antwerp European Open, a
Jiri Lehecka por 7-5 y 6-1. Era la tercera vez que se enfrentaba a este prometedor checo de 22 años en el último mes y medio. La primera fue en la Copa Davis, donde se lo llevó el castellonense por 7-6(1) y 6-4 para darle un importante punto a España, mientras que en el China Open de Pekín, Lehecka consiguió vencer por primera vez en 4 partidos a Bautista, endosándole un 3-6, 6-2, 6-1.
Hay que decir también que Lehecka ha levantado su primer trofeo ATP esta temporada. Fue al principio, en enero, en el Adelaide International, derrotando a Jack Draper en la final. Este quinto enfrentamiento contra Roberto Bautista no ha tenido color, especialmente en el segundo set.
Un partido muy controlado por Roberto Bautista
El primero fue algo más apretado, sobre todo por los nervios del ex Top 10 mundial para cerrarlo. Estuvo durante toda la manga tremendo con el saque, menos cuando se trataba de apuntarse el set. Consiguió un break en el segundo juego de servicio de su rival y llegó a ponerse 5-3 arriba. Fue ese el momento que aprovechó Lehecka para devolverle la rotura y ponerse a su altura hasta empatar el partido 5-5.
Pero Bautista no se vino abajo y, después de ganar su juego de saque rompió el de su oponente en blanco, aprovechado la primera bola de set que tuvo.
El segundo parcial directamente no tuvo historia. Bautista hizo lo que tenía que hacer, dominar con su servicio y aprovechar las oportunidades que le diera Lehecka al resto. No lo hizo una vez, sino dos, que le sirvieron para tener la posibilidad de cerrar el encuentro con su propio saque. Algo que hace de manera inmejorable, llevándose el primer punto de partido que tuvo para poner el 7-5, 6-1 final.