Lo que ya se observaba como tendencia desde hace algunos años se manifestará de manera práctica en las ATP Finals 2024 que comenzarán mañana en la hermosa ciudad de Turín. Por primera vez en la historia, el prestigioso torneo que reúne a los 8 mejores jugadores no tiene a ningún tenista que golpee su revés a una sola mano, lo que señala el ocaso de un tiro que ha sido emblemático para este deporte.
¿Por qué el revés a una mano ha caído en desuso?
El revés a una mano ha sido históricamente admirado por su estética y elegancia, dando una imagen de soltura y fluidez al momento de impactar la pelota. Utilizado por leyendas como Roger Federer, Pete Sampras y Martina Navratilova, el golpe que en un momento podía poner en jaque a los rivales pronto se fue encontrando con una nueva realidad.
Su uso ha disminuido drásticamente en el circuito profesional. Actualmente, solo un 4% de los jugadores en el top 25 utilizan este golpe, lo que contrasta con décadas pasadas donde predominaba. Varios factores contribuyen a esta disminución:
Potencia y velocidad del juego: El tenis contemporáneo se caracteriza por un aumento en la velocidad y la potencia de los golpes. Los jugadores actuales son más fuertes y por lo tanto golpean la pelota con más fuerza, lo que hace que el revés a dos manos sea más efectivo para controlar esos impactos.
Facilidad de ejecución: El revés a dos manos ofrece mayor estabilidad y control, especialmente en situaciones complicadas como saques altos o pelotas rápidas. Esto permite a los jugadores responder con más seguridad en dichos momentos. Además, es de particular importancia a la hora de golpear pelotas muy altas, como por ejemplo en superficies donde la pelota rebota hacia arriba, como en la tierra batida.
Adaptación al juego moderno: La evolución del tenis hacia un estilo más físico y rápido ha llevado a muchos jugadores a optar por el revés a dos manos, que les permite jugar más cerca de la línea de fondo y mantener la iniciativa en los puntos.
Este cambio no solo afecta a los jugadores actuales, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del deporte. Con la retirada de figuras icónicas que utilizaban este golpe, como Richard Gasquet, Dominic Thiem o el propio Federer, el panorama se vuelve incierto para los defensores del revés a una mano.
Con el búlgaro Grigor Dimitrov fuera de Turín, ninguno de los 8 clasificados a las Finales tiene este golpe en su arsenal, y todo indica que es una postal de lo que empezaremos a ver de aquí en adelante.