A pesar de que se ha convertido en un tema recurrente en el juego de
Andrey Rublev, el número 6 del mundo culpó a las normas vigentes en
Wimbledon sobre el deterioro de las pistas de hierba como la razón por la que decidió volver a golpear su raqueta contra su rodilla en repetidas ocasiones.
Las frustraciones de Rublev volvieron a aflorar en su derrota del martes ante Francisco Comesana. El argentino se impuso por 6-4, 5-7, 6-2 y 7-6(5), en un partido dominante y frustrante para Rublev. Sin embargo, a pesar de la magnífica victoria de Comesana, fueron sus problemas de ira los que volvieron a llamar la atención. Con dos breaks de desventaja, comenzó a golpearse la rodilla con la raqueta;
En su rueda de prensa posterior al partido dijo que no tenía otra opción debido a su frustración y que quiere mejorar, pero es un proceso.
"No lo habría hecho si hubiera podido golpear la raqueta contra el suelo, pero no se nos permite golpear la hierba de ninguna manera. No sé por qué lo hice en ese momento, no podía aguantar más, necesitaba dejar salir mis emociones", declaró.
"Por suerte, ahora todo va bien, una vez más he tenido un poco de suerte. Ahora quiero centrarme en mejorar, pero sé que esto es un proceso y lleva tiempo."
Al tiempo que elogiaba a su rival por la forma en que había conseguido la victoria y afirmaba que ahora volvía con firmeza a la mesa de dibujo.
"No hay mucho que pueda decir en términos de tener muchas oportunidades, muchas ocasiones, pero no fui capaz. Mi rival estaba jugando muy bien, con una mentalidad de 10 puntos, así que por eso merece ganar [...] Eso es todo", dijo.
"Es lo principal que tengo que mejorar, por supuesto. Aunque hoy no lo he hecho tan mal como en París, sé que podría haberlo hecho mucho mejor. Este no es el camino, lo sé, así que la prioridad ahora mismo es ser capaz de mantenerme positivo durante todo el partido."