Otra larga relación entrenador-jugador termina en la ATP tras la separación Alcaraz–Ferrero

Otra ruptura ha sacudido el circuito ATP en las últimas horas, después de que Grigor Dimitrov confirmara su separación de su entrenador de largo recorrido Dani Vallverdu, apenas un día después de que saliera a la luz la noticia de la separación entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero.

El búlgaro se prepara para la temporada 2026 con cambios significativos en su equipo. Hace unas semanas, ya había puesto fin a su relación con Jamie Delgado, el técnico británico que se unió al equipo de Jack Draper a comienzos de octubre.

Vallverdu —entrenador venezolano— fue el técnico principal de Dimitrov entre 2016 y 2019. Lideró el equipo cuando el búlgaro conquistó su primer título de Masters 1000 en el Cincinnati Open y las ATP Finals ese mismo año, alcanzando el mejor ranking de su carrera como N.º 3 del mundo.

Se separaron tras un bajón en 2019. Vallverdu pasó entonces a trabajar con el triple campeón de Grand Slam Stan Wawrinka durante varios años hasta 2022, cuando se reincorporó al equipo de Dimitrov, esta vez en tándem con Jamie Delgado, exentrenador de Andy Murray.

El ex N.º 3 del mundo vivió un renacimiento junto al dúo Delgado-Vallverdu, regresando al Top 10 y alcanzando finales de peso como el Masters de París y el Miami Open, destacando en la parte alta del ranking pese a ser uno de los veteranos entre los mejores.

Sin embargo, este jueves, Dimitrov confirmó en redes sociales que se separa de Vallverdu —sumándose a la salida previa de Delgado—, dejando al búlgaro sin entrenador confirmado por el momento. “¡Ocho años! Ha sido un viaje increíble contigo dentro y fuera de la pista”, publicó Dimitrov en sus stories de Instagram. “Agradecido por las lecciones, las risas y los recuerdos que compartimos. Gracias por creer en mí y por exigirme ser mi mejor versión. Siempre formarás parte de mi historia. ¡Te deseo lo mejor en tu próxima aventura!”.

La temporada 2025 no transcurrió como Dimitrov esperaba, con las lesiones frustrando lo que apuntaba a ser una gran campaña tras un notable 2024 que lo devolvió al Top 10. El búlgaro alcanzó las semifinales del Miami Open y los cuartos de final en Montecarlo durante la primera parte del año, pero las lesiones no le dieron tregua, problemas que ya habían complicado sus recorridos en Wimbledon y el US Open en 2024.

En 2025, se retiró en pleno partido en la primera ronda del Australian Open (perdiendo 5-7, 1-2 contra Passaro), luego sufrió el mismo destino en Dubái (0-6 abajo, ret. ante O’Connell) y en Roland Garros (ganando 6-2, 6-3, pero 2-6 abajo, ret. ante Ethan Quinn). Llegó a Wimbledon entre algodones tras varias semanas sin competir, pero consiguió encontrar un alto nivel de tenis en SW19, alcanzando la cuarta ronda.

Allí se cruzó con el N.º 1 del mundo Jannik Sinner. Dimitrov tuvo al italiano al borde de la eliminación, dominando el duelo 6-3, 7-5, 2-2, cuando sufrió una lesión pectoral que le obligó a retirarse, dando vida a Sinner, quien avanzó a los cuartos de final tras sobrevivir de forma fortuita a un rival exigente.

Por quinto Grand Slam consecutivo, Dimitrov se vio forzado a retirarse por lesión, algo inédito para cualquier jugador en la Era Abierta. Esta vez, la recuperación llevó meses. Se perdió la gira norteamericana, incluido el US Open, y solo pudo regresar a finales de octubre en el Masters de París, cuatro meses después de su último partido. Allí, derrotó a Giovanni Mpetshi Perricard en primera ronda, pero terminó retirándose antes de saltar a pista para la segunda ronda contra Medvedev tras una nueva recaída física.

Dimitrov terminó el año con una fuerte caída en el ranking hasta el N.º 44 del mundo. Por primera vez desde 2013, disputará el Australian Open sin condición de cabeza de serie, exponiéndose a un cuadro complicado desde las primeras rondas. Con 34 años, el búlgaro buscará recuperar su lugar entre los mejores del mundo este año y reencontrar su plenitud física. Por ahora, no tiene entrenador confirmado para integrarse a su equipo.