Novak Djokovic sigue con hambre: "Siento calambres en el estómago antes de cada partido"

Novak Djokovic no sólo pasará a la historia como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, sino también como uno de los mejores deportistas.

El serbio ha tenido una carrera fenomenal que muy pocos pueden igualar. A sus 37 años, sigue en plena forma y aspira a engrosar aún más su legado en 2025. El ex número uno del mundo explica por qué sigue teniendo hambre de éxito.

La carrera de Djokovic

Se puede afirmar con rotundidad que Djokovic es el mejor jugador que ha pisado nunca una pista de tenis. Ha logrado muchas cosas a lo largo de su carrera, entre ellas ostentar el récord de títulos individuales de Grand Slam, con 24. Además, Djokovic tiene 40 títulos ATP 1000 en su palmarés. Además, Djokovic tiene 40 títulos ATP 1000 en su palmarés. La leyenda ocupó el número uno del ranking durante más de 400 semanas y ha superado las 1.000 victorias en su carrera, lo que le sitúa en la élite.

En 2024, el jugador serbio puso fin a su larga espera por una medalla de oro al hacerse con el primer puesto en la competición individual masculina de los Juegos Olímpicos de París, un logro significativo que demostró su versatilidad y dominio en diferentes competiciones. En 2025, Djokovic buscará aún más gloria.

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Durante el Abierto de Australia, se mostró en plena forma y alcanzó la semifinal, pero se vio obligado a retirarse de la competición debido a una lesión. Ahora participará en el Abierto de Qatar con el objetivo de seguir avanzando en el torneo.

Aún con hambre

Novak Djokovic

Con todo el éxito que ha logrado el serbio, se entendería que no estuviera tan motivado como al principio de su carrera. Sin embargo, Djokovic contó a los periodistas cómo se siente antes de un partido y por qué eso es una buena señal.

A pesar de sus numerosos galardones, Djokovic se mantiene humilde y conectado a la esencia del juego. Se sinceró con los periodistas:

"Siento calambres en el estómago antes de cada partido. Estoy estresado, nervioso y excitado".

Esta admisión de vulnerabilidad y humanidad le granjea la simpatía tanto de los aficionados como de sus compañeros.

"Es una buena señal porque todavía me importa hacer esto, y siento y espero que mi carrera en activo siga adelante y también afecte positivamente al ecosistema del tenis en general.

"Me gusta creerlo. Y, con suerte, inspirar a las generaciones más jóvenes para que vengan a ver tenis, cojan una raqueta y participen en nuestro deporte de cualquier forma".

Djokovic es realmente una leyenda del juego, y será interesante ver lo que 2025 tiene reservado para él.