Después de un curso 2023 sobresaliente, con 3 trofeos de Grand Slam y una final a cinco sets en Wimbledon contra Carlos Alcaraz,
Novak Djokovic no está viviendo la mejor temporada de su carrera. Con 37 años, era de esperar un bajón en el nivel del serbio, aunque quizá no se podía intuir que iba a ser tan drástico unos meses atrás. Sin embargo y a pesar de todo ello, está cerca de sellar su clasificación para las
ATP Finals.
Djokovic está atravesando una campaña desigual. Por primera vez en siete años, la estrella de Belgrado no ha ganado ningún Grand Slam. Ello ha mermado sus posibilidades de disputar las Finales ATP de Turín a finales de año, en las que sólo participan los ocho mejores tenistas masculinos.
En cambio, Djokovic ha recibido ahora una importante ayuda, ya que sus rivales más cercanos en la carrera por terminar entre los ocho primeros sufrieron derrotas. El ruso
Andrey Rublev cayó en cuartos de final del Abierto de Estocolmo ante el suizo Stan Wawrinka en sets corridos por 7-6 y 7-6. El noruego
Casper Ruud perdió contra Tallon Griekspoor en la misma ronda del torneo en sets corridos por 7-5 y 7-6.
El australiano
Alex de Miñaur cayó en cuartos de final del Abierto de Europa ante el francés Hugo Gaston por 6-3, 3-6 y 7-5. A pesar de todos estos resultados, será interesante ver si el ex número uno del mundo se esforzará por conseguir victorias importantes que le ayuden a obtener un puesto en el próximo megaevento, ya que anteriormente anunció que jugar las Finales de la ATP ya no es su prioridad.
"Turín no es mi objetivo en absoluto, para ser honesto, no estoy persiguiendo las Finales ATP, no estoy persiguiendo el ranking", dijo a principios de este año. "En lo que a mí respecta, he terminado con esos torneos en mi carrera. No sé si jugaré otros torneos este año o en el futuro. Mis principales prioridades son jugar para el equipo nacional y los slams, todo lo demás es menos importante."