Novak Djokovic ha visto como el carácter consecutivo de sus partidos en el Masters de París se apoderaba de él, con el número 1 del mundo viéndose incomodado contra Tallon Griekspoor.
Djokovic llamó al médico y tomó unas pastillas tras perder el primer set contra el as holandés. Pero pareció funcionar.
Ganó el segundo set en el tie-break y ahora llega al set decisivo como favorito para ganar la contienda.
Los aficionados al tenis creían que se trataba de los típicos juegos mentales de Djokovic y otros decían que los medios de comunicación se apresurarían ahora a señalar el dopaje como con la poción mágica que circuló el año pasado.
Pero fuera lo que fuera lo que le había recetado el médico, parecía haberle ayudado al menos a evitar una derrota inesperada por el momento.