“No creo en los accidentes, todo sucede por una razón” — Novak Djokovic reflexiona sobre su camino a la cima del tenis mientras expone sus planes de retirada

Novak Djokovic ha confirmado que no piensa irse del deporte a corto plazo mientras reflexiona sobre su camino hasta la cima, un recorrido nada sencillo y plagado de obstáculos que tuvo que superar.

Hablando en la Cumbre Mundial del Deporte en Madinat Jumeirah, en Dubái, Djokovic abordó la inminente posibilidad de su retirada. A sus 38 años, sigue compitiendo a gran nivel pese a la edad, un enorme reconocimiento a su enfoque en la preparación física y la recuperación, clave para su longevidad en el circuito. El número cuatro del mundo continúa peleando en la élite, pero ya no gana como antes.

El 24 veces campeón de Grand Slam no levanta un major desde finales de 2023 en el US Open. Con el circuito ahora dominado por Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, el serbio ya no tiene tantas opciones como solía. Pese a los susurros sobre un adiós cercano, Djokovic mantiene una ambición firme: defender su medalla de oro olímpica.

“Los Juegos de Los Ángeles son una estrella guía. No hay límites”, afirmó. “Me encanta competir. Mientras me sienta bien, el cuerpo responda y juegue a un nivel alto, ¿por qué no?”.

Djokovic lleva dos décadas en el circuito y cree que sigue aportando al deporte. “Sigo contribuyendo al tenis”, aseguró. “Se avecinan grandes cambios y quiero formar parte de ellos.”

Busca crear más oportunidades para las nuevas generaciones que empiezan a dar sus primeros pasos en el tenis. Le importa profundamente cómo le perciben, y aspira a ser un buen ejemplo dentro del deporte. “Me importa mucho cómo me ve la gente joven: no solo los resultados, también el carácter y los valores.”

Su ascenso a la cima no fue un camino recto: tuvo que trabajar duro para lograr las recompensas que ahora disfruta. “Es importante saber de dónde vienes”, comentó. “Respetar a tu familia y tu cultura, y luego mostrar tu mejor versión al mundo.”

En casa era el hijo mayor, lo que le colocó una gran responsabilidad sobre los hombros a una edad temprana. “¿Fue demasiado pronto? Probablemente”, admitió. “Pero me hizo valorar todo lo que tengo hoy.” Le ha beneficiado hasta hoy. “A la larga, ese es el mayor triunfo.”

El tenis no estaba escrito para Djokovic desde el principio. Se esperaba que siguiera los pasos de su padre y fuera esquiador, pero el tenis siempre le llamó. Construyeron pistas cerca de donde vivía, y el resto es historia. “No creo en los accidentes”, reflexionó. “Todo sucede por una razón.”

Los problemas económicos le impidieron competir en muchos torneos en sus años jóvenes, pero eso solo aumentó su motivación para mejorar. “Las derrotas te obligan a enfrentar tus mayores miedos”, dijo. “La vida ordena las cosas para que podamos aprender lecciones.”

La fama también te lleva a construir tu propia identidad. Djokovic no encontró su imagen natural desde el principio, aunque finalmente la halló. “Pasé una fase en la que intenté ser otra persona”, confesó.

Djokovic ha ganado prácticamente todo lo que el deporte le ha planteado. Ha batido casi todos los récords del tenis y se ha consolidado como una leyenda. Sin embargo, aún no da por cerrada su carrera y quiere añadir más logros a un palmarés ya muy decorado.

“La longevidad no es solo cuestión de deporte. Es cómo gestionas el cuerpo, la mente, la energía y el tiempo.” Concluyó con una célebre frase de Billie Jean King: “La presión es un privilegio. Siempre quise estar en el gran escenario, y agradezco seguir aquí.”