Andy Murray regresó al círculo de los ganadores sobre hierba al ganar un trofeo en el Surbiton Challenger, donde derrotó en la final a Jurij Rodionov en dos sets.
Murray llevaba años sin ganar un trofeo sobre hierba, pero sí consiguió un trofeo challenger a principios de año. Fue en tierra batida, en Aix, su primer trofeo en mucho tiempo, y ahora ya tiene dos. El Challenger de Surbiton fue una gran experiencia para él porque acabó siendo el ganador, pero lo más importante es que fue una forma perfecta de empezar la temporada de hierba.
Conoce la zona y las pistas, ha practicado allí, ha vivido cerca gran parte de la última década y la mayoría de los días estaba con su familia. Un retraso por la lluvia no permitió a su familia asistir a la ceremonia de entrega de trofeos, pero la vieron por televisión y Murray les envió un mensaje prometiéndoles que se llevaría el trofeo a casa.
De hecho, es un trofeo importante porque se ha convertido en el jugador de más edad en ganar un Challenger sobre hierba. Ningún jugador más veterano que él ha ganado nunca un Challenger sobre esta superficie, lo que es bastante significativo. Murray no está en una etapa de su carrera en la que rompa muchos récords o marque hitos que se espera que se mantengan durante años.
Andy Murray tendrá la oportunidad de sumar otro trofeo challenger este año cuando acuda a Nottingham esta semana, ya que quiere jugar tantos partidos sobre hierba como sea posible antes de la llegada de Wimbledon.
