Lucas Pouille jugó una vez una semifinal de Grand Slam y ocupó un puesto muy alto en la clasificación, pero ahora está muy lejos de ese tipo de tenis.
El jugador francés sufrió un importante bajón de forma al hundirse fuera del top 100 con actuaciones muy pobres en la pista. Perdió la confianza en sí mismo y su nivel también se resintió, al igual que su vida personal. Pouille sufrió una depresión debido a sus malos resultados y reveló parte de ello en una entrevista a L'Equipe:
"Empecé a tener un lado más oscuro y a entrar en una depresión que me llevaba a dormir una hora por noche y a beber solo. Me estaba hundiendo en cosas espeluznantes. Tomé la decisión de decir basta", dijo Pouille.
También reveló algo que le preguntó a un amigo íntimo durante ese tiempo: "¿Te parece normal que a los 28 años, siendo padre, llore cada noche en mi habitación de hotel, cada vez que pierdo?".
Ahora vuelve al tenis con la esperanza de volver a estar entre los 100 mejores después de pensar que su carrera tenística estaba acabada: "En mi cabeza, se había acabado. No podía hacerlo en absoluto. No vi tenis hasta octubre. Pero en algún momento, volví a ello. El tenis es mi vida".