El australiano Nick Kyrgios reconoció que su reciente triunfo en el Miami Open fue una experiencia "surrealista", marcando su primera victoria en el circuito ATP en más de dos años.
El tenista de 29 años, en su día considerado la gran esperanza del tenis masculino australiano, brilló especialmente en 2022, cuando alcanzó la final de Wimbledon. En aquella ocasión, cayó ante el serbio Novak Djokovic, entonces número uno del mundo, con parciales de 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6(7-3).
Sin embargo, su carrera se vio frenada poco después por una grave lesión de muñeca, que lo mantuvo alejado del circuito durante casi dos años. Regresó a finales de 2024, pero ha tenido dificultades para recuperar su mejor nivel.
En Miami, Kyrgios logró un importante paso adelante al imponerse en tres sets al estadounidense Mackenzie McDonald (3-6, 6-3, 6-4), consiguiendo así su primera victoria en individuales desde su regreso.
En declaraciones a The Tennis Channel, el ex número 13 del mundo no ocultó su emoción tras el triunfo:
"No voy a mentir, estuve a punto de llorar en la pista. Pienso en los dos últimos años, y la verdad es que han sido brutales. Estuve escayolado 12 semanas, no podía mover la muñeca y los cirujanos decían que no volvería a jugar."
El australiano también confesó que había lidiado con dudas sobre su futuro en el tenis profesional.
"Escuchaba mucho ruido exterior sobre si podría volver a jugar a este nivel y ganar partidos. Competir es una cosa, pero ejecutar y ganar es otra completamente distinta. Así que aún no lo asimilo del todo."
A pesar de la satisfacción del momento, Kyrgios dejó claro que su trabajo aún no ha terminado en el Miami Open:
"No he ganado el torneo ni nada por el estilo. Pero el simple hecho de estar aquí, compitiendo y obteniendo una victoria, significa mucho para mí."