El entrenador venezolano Daniel Vallverdú ha compartido una visión íntima y reveladora sobre su etapa junto a
Andy Murray, uno de los tenistas más destacados de la era Open y considerado el mejor jugador británico de todos los tiempos en la categoría individual. Murray, tres veces campeón de Grand Slam, puso fin a su carrera profesional en 2024, tras varios años lidiando con problemas físicos que condicionaron su rendimiento.
En declaraciones recogidas por The News & Observer, Vallverdu —actual entrenador del búlgaro Grigor Dimitrov— describió su experiencia junto a Murray como una de las más formativas de su vida profesional. “Siempre he dicho que trabajar con Andy como primer trabajo como entrenador fue como ir a Harvard y estar allí durante 10 años con los mejores profesores del mundo”, expresó el técnico de 39 años.
La exigencia diaria a la que se veía sometido fue uno de los aspectos más impactantes para Vallverdu. “Todos los días tienes que estar al 100%. Por eso siempre pensé que no iba a ser una relación duradera. Estuvimos juntos cinco años, pero la intensidad era tan alta que era difícil sostenerla a largo plazo”, añadió.
El contexto competitivo en el que Murray buscaba medirse constantemente con los tres grandes —Federer, Nadal y Djokovic— aportaba una presión extra. Según Vallverdu, “cada partido era un drama, se ganara o se perdiera”, lo que dificultaba mantener una relación estable tanto en el plano profesional como en el personal.
El punto de inflexión llegó después de casi cinco años de colaboración. Vallverdu recuerda cómo decidió poner fin a la etapa conjunta para proteger su relación personal con Murray: “Ya sentía que la relación no era la misma. Le dije: ‘Estos han sido algunos de los mejores años de mi vida, pero si seguimos, nuestra relación personal puede deteriorarse, y eso me dolería mucho’”.
La decisión fue dolorosa para ambos, pero el tiempo sanó las distancias. Vallverdu asegura que, con el paso de uno o dos años, recuperaron la complicidad anterior y hoy conservan una relación muy cercana, marcada por el respeto mutuo y el reconocimiento al trabajo compartido.