Boris Becker anunció el martes que se separaba de
Holger Rune tras sólo unos meses trabajando juntos, después de que pareciera que tenía el equipo soñado con Becker y Severin Luthi, dos de los aliados de confianza de Novak Djokovic y Roger Federer en el pasado.
Pero ahora Rune ha vuelto al primer plano tras separarse el año pasado de Lars Christensen, su entrenador durante 15 años, y también de Patrick Mouratoglou en un affaire díscolo, y ha declarado que le ha costado encontrar un entrenador perfecto. Todos los que han estado involucrados con Rune y se han separado desde entonces se lo deben al tiempo necesario para trabajar con el danés.
En un comunicado hecho público el miércoles, afirmó que, aunque necesita entrenadores que estén a su lado en todo momento, está dispuesto a anunciar su próximo paso muy pronto. Podría barajarse la posibilidad de que Kenneth Carlsen esté involucrado tras haber trabajado con él durante esta temporada mientras Becker ha estado ausente, pero todo se confirmará pronto.
"Como sabéis, he estado probando diferentes constelaciones de entrenadores durante los últimos 12 meses. Desde que trabajo con el mismo entrenador desde hace 15 años, es decir, toda mi vida tenística, no es fácil encontrar el ajuste perfecto en el primer intento.He aprendido mucho y he descubierto lo que es importante para mí para poder sentirme bien y al mismo tiempo desarrollarme como quiero. Tengo grandes ambiciones y grandes metas y necesito gente a mi alrededor que tenga la misma visión y gente en la que pueda confiar para alcanzar mis objetivos. Necesito gente que me conozca, que pueda estar ahí todo el tiempo. Esto me da comodidad y felicidad en un mundo con entornos y condiciones cambiantes cada semana", afirma Rune.
"Quiero dar las gracias a todas las personas implicadas en el proceso, Lars, Boris, Severin, os quiero, y estoy encantado de informar en breve sobre mi configuración final de entrenador".