"Ha sido la primera en la que me he sentido yo mismo": Ben Shelton, feliz en París

Ben Shelton está de vuelta y vuelve a sonreír. Tras semanas de frustración por una lesión en el hombro que le dejó fuera de juego justo cuando su juego estaba en su mejor momento, el estadounidense dio muestras de su explosividad con una victoria en sets corridos sobre el italiano Flavio Cobolli, por 7-6 y 6-3, en la segunda ronda del Masters de París. No fue sólo una victoria, sino una declaración de intenciones de una de las jóvenes estrellas más eléctricas del deporte.

Shelton, de 23 años, ha escalado hasta el No. 6 del mundo y es sexto en la Carrera ATP a Turín, prácticamente asegurando su debut en las prestigiosas Finales ATP. Sin puntos que defender en el final de la temporada, el potente zurdo está en una posición privilegiada para continuar su ascenso y potencialmente cerrar 2025 entre los cinco mejores del mundo - un final extraordinario para un jugador cuyo viaje esta temporada ha sido todo menos tranquilo.

Tras retirarse del US Open por un problema en el hombro, el regreso de Shelton fue gradual. Volvió a la competición en el Masters de Shanghai, cayendo ante David Goffin en primera ronda, y más tarde abandonó en la segunda ronda del Swiss Indoors ante Jaume Munar. Pero París parece haber supuesto un punto de inflexión. Contra Cobolli, Shelton sirvió con precisión, se movió con confianza y, lo más importante, volvió a jugar con alegría.

"Honestamente, esta noche ha sido el primer partido en el que me he sentido bien desde que volví tras el US Open", dijo Shelton en su charla posterior al partido en Tennis Channel. "He estado dedicando mucho tiempo en la pista de entrenamiento, intentando ponerme bien, sentirme bien y sentirme explosivo en mis movimientos. Esta noche ha sido la primera en la que me he sentido yo mismo".

Cuando se le preguntó por el coste mental y emocional de su lesión, Shelton ofreció una respuesta madura y con los pies en la tierra. "Es duro, pero siempre hay que estar agradecido y dar prioridad a Dios", dijo. "He sido una persona muy afortunada. Me tomé ese tiempo para reflexionar y darme cuenta de lo privilegiado que soy por hacer lo que hago".

Esas reflexiones parecen haber dado sus frutos. Shelton admitió que estaba "sentado en casa viendo el US Open por la tele", sintiendo tanto el escozor de perderse el torneo como la motivación para volver más fuerte. Ahora, con energías renovadas, se siente "feliz, sano y dispuesto a seguir esforzándose", una mentalidad ideal de cara a la recta final de la temporada.

A pesar de las condiciones de París, notoriamente más lentas, el potente saque de Shelton siguió siendo un arma letal. "Creo que es difícil para los chicos acelerarme", dijo. "He sido muy eficaz con mi saque esta noche, consiguiendo muchos puntos gratis. Luego pude dificultar el saque del contrario, presionarle en los peloteos, hacerle sentir que tenía que hacer algo especial para ganar el punto."

La capacidad de Shelton para combinar la potencia con una mejor tolerancia al peloteo le hace aún más peligroso en pista cubierta. Su juego de pies y su alcance defensivo, aspectos en los que ha trabajado constantemente en los entrenamientos, quedaron patentes contra Cobolli. "Una vez que entro en la pista de juego, es una guerra", dijo. "Tienes que seguir trabajando, o te quedas atrás con la cantidad de chicos con talento que hay".

A falta de pocos partidos para el final de la temporada, Shelton sigue centrado en terminar fuerte. En la sexta plaza de la Race, su clasificación para las Finales ATP de Turín es casi segura, lo que marcaría un hito en su carrera. A continuación se enfrentará a Andrey Rublev, 12º cabeza de serie, en octavos de final, un duelo que promete fuegos artificiales entre dos de los jugadores más potentes del circuito.

Se adentre o no en París, la perspectiva de Shelton se mantiene firme. "Mi vida no va a cambiar", afirma. "Voy a volver a Orlando, a trabajar duro y a prepararme para Australia. Sólo estoy disfrutando de volver a jugar, intentando ponerme a tope, porque es cuando más me divierto en la pista de tenis."

A medida que el potente servidor estadounidense continúa su carrera, una cosa es segura: El Big Ben vuelve a sonar con fuerza, y el resto del ATP Tour está en alerta.