Frances Tiafoe sobrevive en el Open de Australia pese a una gripe y a vomitar varias veces en la pista

Frances Tiafoe corrió verdadero peligro de irse a casa al enfrentarse al duro francés Arthur Rinderknech mientras tenía gripe y vómitos, lo que provocó algunas escenas sombrías en la pista del Open de Australia.

Tiafoe se impuso por 7-6, 6-3, 4-6, 6-7 y 6-3 al francés y dejó escapar dos sets. En declaraciones posteriores a ESPN, dijo que si hubiera sido cualquier otro torneo se habría retirado, pero también que, al estar en la segunda mitad de su carrera, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para superar la línea.

Parecía tener el control total del partido hasta que su cuerpo le abandonó por completo y tuvo que luchar en el tercer y cuarto set por su vida. No es precisamente lo ideal para el estadounidense.

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"En cualquier otro torneo me habría retirado, pero es un Slam y estoy en la segunda parte de mi carrera y estos son los torneos que más me importan y cueste lo que cueste, estaba preparado a tope. Y si eso era lo que iba a ser... si sintiéndome así y teniendo que ganar, (tengo) un día libre y estaré bien para el miércoles. Pero eso marca la diferencia en bueno o genial", dijo Tiafoe.

Pero también su entrenador, David Witt, le dijo que fuera partido a partido, y eso le ayudó. "(Me dijo que) me mantuviera en el presente. Sirve un partido cada vez. No pienses en el sexto sobre el partido, piensa en el punto que tienes por delante. Conseguí un break y me relajé. Quiero decir que con 5-3 no me preocupé en absoluto. Pensaba que iba a aguantar y a hacer buenos puntos. Se apretó un poco y tuvo suerte", añadió.

"Es una gran victoria, es una gran victoria. (De) sentirme bien y de la nada, sentirme horrible y encontrar la manera de ganar. Eso es enorme".