Boris Becker se separó recientemente de
Holger Rune, pero podría ver frenado su regreso como entrenador si se uniera a otro jugador, ya que las complicaciones en torno a sus pasaportes podrían desalentar a futuras estrellas del tenis a formar equipo con la leyenda del tenis.
Becker se ha convertido en el segundo entrenador consecutivo que abandona el equipo de Rune, junto con Severin Luthi. El cinco veces campeón de Grand Slam es ampliamente conocido como una de las mejores mentes y entrenadores del circuito. Pero es poco probable que encuentre trabajo, al menos a corto plazo, al margen de sus recientes colaboraciones como comentarista en Eurosport, por ejemplo.
Becker pasó ocho meses en una cárcel del Reino Unido de una condena de dos años y medio tras ser declarado culpable de cuatro delitos tipificados en la Ley de Insolvencia. Fue deportado a Alemania y ahora no puede viajar al Reino Unido, lo que también puso fin a sus queridas estancias como comentarista para la BBC en Wimbledon, así como a Australia y Estados Unidos recientemente.
Esto deja el resto de la gira y probablemente Roland Garros como los únicos lugares a los que podría viajar sin limitaciones. Esto probablemente le impidió en primer lugar volver a ser entrenador hasta hace poco y puede que lo haga de nuevo. Mark Petchey, en declaraciones a Tennis Channel, también cree que este es el problema, con interrogantes que rodean todas las facetas de su posible regreso al circuito como entrenador en el futuro.
"Eso (las limitaciones del pasaporte de Becker) va a ser un problema en el futuro para Boris", dijo a Tennis Channel. "No sé cuál es la situación aquí en Estados Unidos en cuanto a las normas, ya sabes, habiendo conseguido ese récord.
"La realidad para Boris es que eso va a ser parte del problema para él si quiere ser entrenador. Porque hay al menos dos majors a las que le va a costar llegar, así que eso va a limitar que la gente quiera contratarlo".
